El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha concedido al empresario filipino Lucio Co la Gran Cruz de la Orden Civil del Mérito Agrario, Pesquero y Alimentario en reconocimiento a sus casi cuatro décadas de impulso al brandy y las espirituosas del Marco de Jerez. La distinción, entregada en un acto oficial en Madrid, destaca su labor en la importación y distribución de estos productos en Filipinas, lo que ha contribuido a generar empleo e inversión en innovación en la región española.
El acto de entrega contó con la presencia de altos representantes diplomáticos, como el embajador de Filipinas en España, Philippe Jones Lhuillier, y su homólogo español en Manila, Miguel Utray. También asistió Jesús Medina García de Polavieja, consejero delegado de Williams & Humbert, bodega históricamente vinculada a Co. La ceremonia subrayó la relación estratégica entre ambos países en el ámbito agroalimentario.

Co, presidente del grupo Cosco y copropietario del 50% de las Bodegas Williams & Humbert, es una figura clave en el sector. Considerado uno de los mayores compradores mundiales de brandy jerezano, su estrategia comercial ha consolidado la presencia de estos productos en el mercado asiático. Además de su impacto económico, el empresario mantiene un fuerte compromiso social a través de la Fundación Co Chi Kiat, dedicada a proyectos benéficos.
Lucio Co fortalece la industria jerezana
La Gran Cruz del Mérito Agrario, creada en 1926, premia contribuciones excepcionales al desarrollo rural, pesquero o alimentario. En este caso, se valora cómo la labor de Co ha fortalecido la industria jerezana, asegurando su proyección internacional. El ministro Planas destacó que su trayectoria es un "ejemplo de colaboración público-privada" y de "apuesta por la excelencia".

Según detaca la bodega en una nota, Filipinas es uno de los principales mercados para el brandy español, con una demanda históricamente vinculada a la influencia colonial. La condecoración a Lucio Co refuerza los lazos comerciales y simboliza el reconocimiento institucional a quienes, desde el sector privado, impulsan la economía local. Su caso ilustra cómo la internacionalización puede beneficiar a regiones con tradición vitivinícola como Jerez.