A dos días de que la cabalgata ponga fin a las fiestas y al tiempo sea la culminación de un trabajo de más de dos meses, Baltasar, encarnado por Luis Lara, no oculta a este medio que está "totalmente ilusionado, porque llevamos a pie cambiado desde que nos eligieron como representantes de los Reyes Magos, pero lo digo en el buen sentido. Es algo totalmente positivo".
Reconoce que están de trabajo hasta arriba. Cuando hablamos con él, se encontraba en uno de los muchos negocios que en este tiempo han visitado a fin de conseguir su colaboración: "Ahora estoy aquí, dentro de un rato, no sé", manifestaba con ese optimismo tan característico en un Baltasar que se ha convertido en el preferido tanto por encarnar al que es habitualmente el favorito, como por la propia personalidad de este singular jerezano.
"Estamos con mucho trabajo para que la cabalgata salga totalmente esplendorosa y maravillosa... buscando dinero, buscando caramelos, buscando juguetes para que ningún niño se quede sin juguete", señala Luis Lara, quien evalúa este recorrido, a punto de terminar con la gran explosión de la cabalgata, como "dos meses y pico trepidantes". Confiesa que ya tiene "las mariposas revoloteando en el estómago, muy ilusionado y con mucha alegría, de verdad".
Lo de que trabajas menos que los Reyes Magos es un dicho que, para el humorista, “ha quedado totalmente desfasado y denostado. No tiene ningún sentido, porque desde que nos eligieron nos hemos puesto manos a la obra”. Un trabajo que ha implicado poner la mano aquí y allá, "buscar una estructura de gente, los pajes, organizar un montón de eventos para la recaudación de fondos, buscar los caramelos, preparar la recogida de juguetes, clasificarlos… una locura, una locura, pero bendita locura que la hemos vivido con mucha ilusión y con mucha pasión".
"He descubierto que Jerez es muy solidario en lo que a labor social se refiere. Hay un movimiento maravilloso de gente que arrima el hombro y eso me congratula y satisface", explica con cierta emoción el Rey Baltasar. "Estoy loco por pasearme por las calles de Jerez encarnando a Baltasar y viendo las caras de felicidad de niños y de no tan niños, porque la llama de la ilusión de los Reyes Magos hay que mantenerla viva. Y en eso, aquí en Jerez, somos auténticos especialistas".
Asevera que la campaña ha ido magníficamente, "nos podemos dar con un canto en los dientes. La gente ha respondido. La gente ha estado ahí en cuanto se le hablaba en nombre de la Asociación de los Reyes Magos. Abre sus puertas, abre su corazón y busca denodadamente la manera de ayudar", asegurando que toda esa buena voluntad y trabajo se verá "cristalizado en una cabalgata que va a ser una maravilla. Ni caramelos ni juguetes para los niños van a faltar y con toda la ilusión del mundo".
Un detalle que evalúa especialmente es el regreso de la cabalgata al centro de la ciudad que, a su juicio, es "un ápice más de ilusión. Va a ser más bonita que nunca. La cabalgata, por lo menos la que yo recuerdo, siempre ha sido por el centro. Excepto la de los últimos años por el tema de la pandemia".
En la conversación no se corta un pelo y da rienda suelta a su alegría en estas vísperas: "Qué ilusión, qué cosa más esplendorosa. No tengo palabras, estoy loquito, loco de contento y loquito por que llegue ya la hora de la salida de la cabalgata, que luego me cuentan que va a ser como una centella que va a pasar en un ratito, pero espero disfrutar de ese momento".
"Que la cabalgata vuelva al centro suma un ápice de ilusión"
Es el Rey Baltasar y Luis Lara, una simbiosis entre el mago predilecto y el cariño tan extenso que se le tiene en Jerez y mucho más allá, circunstancia que no ha pasado de largo. "La gente por la calle me da muestras de cariño, porque yo en Jerez soy profeta en mi tierra. Me siento muy querido Jerez, muy arropado y ahora con esto del Comandante Lara, convirtiéndome en Baltasar, ese cariño se ha multiplicado por millones".
Y la gente se lo dice: estamos esperándote la noche de Reyes. Tú vas a ser la estrella. Vamos a ver a Baltasar. Nunca ha habido un rey como tú: "Me están echando una serie de piropos que también se convierten en una responsabilidad porque adquiero ese compromiso y la verdad es que espero estar a la altura de todas las expectativas que se están levantando".
Junto a él, en su carroza, estará la familia, amigos, "gente que siempre estoy a gusto con ellos. La gente con la que yo comparto mis alegrías y mis penas… los que están siempre ahí", reconociendo a ese equipo el trabajo que está llevando a cabo: "Les agradezco con el corazón cómo se han volcado, cómo han sacado horas de donde no las hay, cómo han compaginado su trabajo con la labor también que implica ser partícipe del cortejo de los Reyes Magos, un trabajo duro para que todo salga bien".
Cuando se acerca el final de esta bonita historia, para Luis Lara el regreso a la normalidad profesional será lo que llegue a partir del 8 de enero: "Hemos estado compaginando hasta mediados de diciembre. Ahora ya estamos totalmente imbuidos y metidos en el papel de Baltasar. Cuando llegue el día 6 de enero, pues cambiaremos otra vez el paso". No obstante, deja claro que lo que resta "va a ser una experiencia imborrable, se va a quedar grabada a fuego en nuestros corazones, en nuestra alma".
Un detalle que destaca: "Es una frase que me ha mareado, me ha encantado y la voy a utilizar. En un siglo solo hay 300 Reyes Magos en Jerez y en este caso a mí me va a tocar ser uno de esos. Que 300 personas sean las elegidas en un siglo ser los magos de oriente, y que yo esté dentro de ese selecto grupo, va a quedar para la historia" y concluye diciendo que todo esto es para él "un orgullo desaforado".
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