Madre Coraje consigue bajar los índices de violencia de género seis puntos en una zona de Perú

Durante dos años, el proyecto 'Somos Micaelas' ha conseguido promover escuelas para la prevención de la violencia sexual, una acción financiada por la Agencia Andaluza de Cooperación y la Diputación de Granada

Estudiantes de un colegio peruano donde se desarrolla esta acción contra la violencia de género.
17 de marzo de 2025

Tras más de dos años, el proyecto ‘Somos Micaelas’ de la Fundación Madre Coraje y APRODEH, inspirado en la figura de Micaela Bastidas, heroína de la independencia peruana, ha concluido su misión de fortalecer los derechos de las mujeres y prevenir la violencia de género en el sur andino de Perú.

Esta acción ha implicando a más de 30.000 personas, reduciendo en un 6% los índices de violencia. Este proyecto ha contado con la financiación de la Agencia Andaluza de Cooperación y Diputación de Granada.

Logros e impactos

Se ha consolidado una red de organizaciones defensoras de la igualdad de género que cuestionan la cultura patriarcal y sus manifestaciones violentas promoviendo, a su vez, el Buen Vivir Andino.

Se promovieron escuelas para la prevención de la violencia sexual entre adolescentes y en comunidades campesinas, beneficiando a más de 700 mujeres y se ha trabajado con instituciones estatales para mejorar la implementación de políticas de género, incluyendo la protección contra el feminicidio y la capacitación de docentes y personal de salud.

“Gracias a este proyecto se han litigado 14 demandas judiciales por violencia de género, con énfasis en casos de niñas y adolescentes sobrevivientes de violencia sexual y maternidad forzada, impulsando además procesos de sanación como forma de justicia comunitaria”, explica Jaime Pineda, responsable de Cooperación Internacional de Madre Coraje.

Disminución en los índices de violencia

También se han realizado campañas de sensibilización para desmontar estereotipos y promover el respeto a la diversidad sexual, el derecho a la participación política y el empoderamiento económico de las mujeres, llegando a más de 250.000 personas desde diversos medios.

Entre los objetivos alcanzados destacan también conseguir que haya “mayor rechazo a la violencia contra las mujeres en la sociedad apurimeña”, con una disminución en los índices de violencia del 73% en 2022 al 67% en 2024. Se han obtenido sentencias favorables y se han impulsado acciones administrativas que sientan precedentes para el acceso a la justicia.

Sobre el autor

Josema Valle

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