La Magna de Jerez, según Muñoz Natera: "Se erró al sacar 36 pasos. Eso es infumable"
Manuel Muñoz Natera encara su tercer mandato consecutivo al frente de la Hermandad de la Cena, algo inusual; cuatro años que serán los últimos para este cofrade que habrá sido hermano mayor un total de 27 años
Muñoz Natera es como ‘los últimos de Filipinas’. Ya no quedan cofrades veteranos y con dilatada experiencia como la suya que sigan en activo. Resiste los embates de las nuevas generaciones de cofrades y de sus otras formas de gestionar. Es una persona vehemente, lo que le ha granjeado no pocos momentos ciertamente complicados. Sus expresiones, puntos de vista y opiniones, sacando a veces los pies del tiesto, no las ha ocultado; por el contrario las ha dicho y se ha enfrentado a quienes desde su visión han remado contra el mundo cofrade.
Muñoz Natera tiene empuje. No para y lo que se le mete en las entendederas los saca adelante. Es el veterano del pleno de hermanos mayores. O se le odia o se le quiere. No hay medias tintas con él. Tal vez los 27 años que acabará cumpliendo como hermano mayor de La Cena, en diferentes etapas, más los cinco de presidente del Consejo y, antes, otro lustro como consejero con Piñero Vazquez le dan autoridad suficiente como para que su voz, aunque a veces suene demasiado alta, esté cargada de la razón que da la experiencia y los años.
Curiosamente, antes de recalar en La Cena, rondó la Hermandad de la Candelaria. Pero como en la Plata no le dejaban trabajar en el montaje de los pasos, cambió de aires.
Cómo afronta su tercer mandato consecutivo, ¿será el de su retirada?
Sí, sin lugar a dudas. No quería un tercer mandato, lo que le solicité a nuestro querido obispo fue un año de prórroga con la idea de terminar la casa de hermandad, porque, como estáis viendo, hay muchas cosas que le faltan, sobre todo las vitrinas, que son carísimas.
Para llegar a este tercer mando tuvo que afrontar un proceso electoral que fue un tanto complicado.
Sí, por parte de la otra candidatura, no de la candidatura de Manuel Muñoz Natera. De hecho, se movió por redes sociales, en las que incluso se me llegó a insultar. Eso ya es tiempo pasado, tenemos cuatro años por delante, vamos a trabajar y vamos a seguir luchando por nuestra querida hermandad.
¿Y con estos cuatro años ya se despide?
Ni de consiliario me quedo en la Junta de Gobierno, terminé y terminé.
Dejará atrás un recorrido que le ha llevado a ser hermano mayor casi una treintena de años en diferentes etapas, más su presidencia en la Unión de Hermandades.
Por primera vez fui hermano en el 1983, con treinta y dos años, y después estuve hasta el 87. En el 88 hasta el 93 estuve en el Consejo con Manuel Piñero Vázquez, que en santa gloria esté, como tesorero. Más tarde entro a formar parte de nuevo en dos legislaturas de cinco años, que fue desde el 96 al 2006. Ese años soy elegido presidente de la Unión de Hermandades.
¿Qué es lo que hay que tener para aguantar tantos años al pie del cañón cuando hay quienes al cabo de unos pocos años dicen que se van porque están quemados?
Porque no quieren a su propia hermandad. Yo voy a cumplir ahora 59 años en mi querida hermandad y siempre he estado a su servicio, nunca al servicio de mi persona, que eso es muy importante, porque hay quienes se han presentado para ver si pueden ser algo en la sociedad jerezana. Entonces, si lo consiguen, permanecen, y si no lo consiguen, se marchan.
"Hay quienes se han presentado (a hermano mayor) para ver si pueden ser algo en la sociedad jerezana"
Dice que afronta su recta final aquí en La Cena, ¿con qué le gustaría terminar?
Además de la casa, otros objetivos serían hacerle una túnica bordada a Jesús de la Sagrada Cena y hacerle un mantolín también bordado. A la Virgen hacerle alguna cosa más, porque está justita de ropero y encargar un simpecado que no tenemos.
Otra opción es ocupar la casi restaurada capilla de los Cea.
El retablo se está restaurando. En esa capilla iría Jesús de la Sagrada Cena con todo su misterio, pondríamos una mesa de altar delante para celebrar nuestros actos y nuestros cultos de diario. Sería extraordinario.
La Cena tiene mucho brillo el lunes santo, es decir, es esplendorosa en la calle. ¿Y el resto del año sigue siendo una hermandad solo de Semana Santa?
A la vida de la hermandad se apuntan cuatro, lamentablemente. Es una realidad y es así, pero seguimos trabajando. Antes teníamos la excusa de no tener casa de hermandad. Ahora le vamos a dar un empujón grande en esta legislatura y vamos a tener los grupos de formación de adultos, jóvenes, infantiles.
Echando la mirada atrás, ¿qué le pareció la Magna? ¿tiene que servir para algo o simplemente la celebración lo justifica?
Mejor no te lo cuento, porque como te cuente mi parecer de la Magna, podemos liarla. Creo que se erró desde un primer momento al sacar 36 pasos de palio. Eso es infumable. Ocurrió lo que ocurrió y sabíamos que iba a suceder. Se le dijo que Tornería no entrara en el recorrido de ida y sí de regreso; que hiciéramos el recorrido que hizo la Magna de 2000, que lo siguiéramos igual y después, una vez que llegáramos a la Asunción, cada uno para su casa. Pero no escuchó a nadie.
Con todo, el ‘espectáculo’ fue maravilloso y con un seguimiento masivo.
Ha sido muy bonito, muy grande para los que no son del lugar. Vinieron a verla, porque, en verdad, tenemos joyas muy importantes de palios en Jerez. Pero la Magna de 2024 no va a quedar en la retina ni en el recuerdo de la gente cuando pase muy poco tiempo. Todavía nos acordamos de la del 2000, pero de esta, me parece a mí, que no nos vamos ni a acordar cuando pasen unos años.
"La Magna no va a quedar ni la retina ni en el recuerdo de la gente cuando pase muy poco tiempo"
¿Por todo lo que falló? ¿No será que tenemos la mala costumbre de echar por tierra lo nuestro mientras que lo que hacen en otros lugares, como en Sevilla recientemente, sí merece tildarlo de histórico?
Vi la magna de Sevilla del 8 de diciembre y a mí se me caían lagrimones. Eso era una magna. Aquí tuvimos a personas desde las cuatro y media de la tarde sentadas en una silla hasta cerca de las doce de la noche. Eso fue insufrible, inaguantable. Y lo sabíamos, y menos mal que fijaron 35 personas como máximo en los cortejos. Si llega a ser como en Sevilla, todavía estamos dando vueltas a la plaza de la Asuncion.
Se dice y se especula que en 2025, el Jubileo de la Esperanza, podría haber algo.
Creo que no. Con lo vivido en octubre es suficiente para un ‘apaga y vámonos’.
Al poco tiempo de celebrarse la Magna, desde el Obispado se envió una ‘cuenta’ al Consejo de 30.000 euros por ‘impuestos’ de varios años no pagados. ¿Tiene alguna opinión sobre esto?
Al igual que se dijo en el pleno de hermanos mayores, eso no se debería pagar por la sencilla razón que la cuenta sale de lo que se reparte a las propias hermandades, que después las hermandades pagan al obispado y a las parroquias. Es triplicar un impuesto. Además, también a la Catedral, cuando llega Semana Santa, se le estipula una cantidad.
Pero todos los consejos de la diócesis pagan. Jerez nunca ha pagado. No hay ningún documento que le exima del ‘impuesto’.
Pero cuántos son los ingresos de los consejos de la diócesis de Jerez... Hay que ser consciente, ¿no? Eso puede ser un 10-1, ¿no? Las hermandades colaboramos con la Iglesia, siempre hemos colaborado. Ahora bien, lo que tenemos que ajustar es el impuesto, porque de lo que cobramos tenemos un 21% de impuesto y después vas al Obispado a liquidar la cuenta anual de la hermandad, que es otro 5%.
Ha sido presidente de la Unión de Hermandades durante cinco años, fue una etapa también importante para usted.
Importantísima para las hermandades, no para mí. Fue la época en la que han recibido más dinero de subvención. Repartí 7.500 euros a cada hermandad el último año que estuve como presidente, con menos ingresos, porque lo que vale hoy una silla no valía entonces, y además uno de los años le entregué a las hermandades 13.500 euros cuando la familia Ruiz Mateos dio 6.000 euros a cada hermandad. 13 años después no somos capaces de repartir más.
Ya, pero también ha aparecido el IVA.
Hacienda no ha enviado ningún escrito, ni ha hecho ninguna notificación a la Unión de Hermandades que tiene que pagar el 21%. Nunca. En el Consejo de Lete se ganó ese pleito, que lo llevó el equipo jurídico del obispado. Eso lo ganamos las hermandades. Hay una sentencia del Teara que nos dice que las hermandades estamos exentas de tener que pagar y tributar el IVA. ¿Cómo me pides a mí que yo haga un pago de algo que tú no me reclamas? Hacienda en ningún momento le ha dicho a la Unión de Hermandades que tiene que pagar el IVA.
"Hacienda no ha enviado ningún escrito, ni ha notificado a la Unión de Hermandades que tiene que pagar el 21%"
Sevilla no paga por tener la Carrera Oficial cerrada. Las demás, como Jerez, están abiertas. Y sí pagan.
Nadie se aclara, ni la propia Hacienda. Porque a nosotros le hemos dicho "notifíquelo usted por escrito". No se ha notificado nada. No se ha pagado ni una peseta. Está depositado en el banco.
Cuando fue presidente intentó aplicar el reparto ponderado. Es decir, conforme a lo que gasta cada hermandad en la salida, según los pasos que saque, hermanos… ¿Es un imposible en Jerez?
Tenemos que ponernos de acuerdo, porque en aquel momento las hermandades no lo hicieron. Pero esto es clarísimo. Y sin que valga la comparación, la hermandad de La Cena no gasta como Amor y Sacrificio o Loreto. Entonces, ¿cómo vas a tener tú los mismos ingresos que yo cuando yo gasto siete veces más que tú? No tiene sentido, ¿verdad? Presenté esa propuesta a pleno, llevé el cuadrante de cuál sería el reparto por hermandad. Y lo echaron para detrás. Se manejó el sentido solidario y aquí no vale nada de solidaridad. Eso es un rollo y un cuento chino. Lo que hay es que yo me gasto tres y tú te gastas medio. ¿Qué solidaridad si tú no tienes gasto ninguno? ¿Cómo vas a percibir lo mismo que yo, que tengo más gastos que tú?
¿Cree que es posible hacerlo hoy por hoy en Jerez?
Sí y lo tienen que admitir. Lo que pasa es que siempre está el Natera. Saben que Natera lo dice y lo habla y le da exactamente igual, digan lo que digan. Ahora digo que el Natera no va a decir nada, que va a estar callado y el que quiera que lo diga.
Un poco en su línea beligerante en los plenos.
La experiencia es un grado. La mía como presidente del Consejo vale lo suyo y, además, otra cosa, que yo repartía 7.500 euros y nosotros repartíamos en Navidad 25.000 kilos de alimentos a las parroquias.
El reparto ponderado: "Aquí no vale nada de solidaridad. Eso es un rollo y un cuento chino. Yo me gasto tres y tú te gastas medio"
¿El pleno ha bajado el pistón de la excelencia, de la calidad, del nivel?
No te voy a contestar a esa pregunta. Cuando no me apetece no voy. Es que he asistido a plenos donde han estado Santiago Zurita, Diego Conde Romero, José Luis Zarzana, Rafael Cruz Molin, Pepe Ruiz de Velasco… Hoy el pleno es muy joven.
¿Muy joven porque no hay compromiso de los mayores?
Exacto, la gente quiere quitarse del medio. ¿Y por qué? A lo mejor no le llena su hermandad, o su trabajo no se lo permite, o su familia no se lo permite, hay distintas circunstancias, y es verdad que el pleno que tenemos hoy es muy joven.
Muy joven, porque son los que están, los que dieron el paso a ser hermano mayor.
Claro, porque a lo mejor esos más veteranos no quieren ningún tipo de compromiso, ya están hartos, pero, ojo, que después no vayan hablando de la hermandad.
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