Durante estas últimas semanas, el mundo se ha dividido en algo más que quienes comen la tortilla con cebolla o sin ella. El paso de las borrascas Jana y Konrad de estas últimas semanas por la ciudad ha provocado que esta dicotomía se divida entre quienes tienen secadora de ropa en casa o tienen algún amigo o familiar que les hacen el favor o, por el contrario, tienen que buscarse la vida entre los centros de lavado que hay repartidos por Jerez.
“Mi hermana me hizo el favor el otro día, pero ya me da vergüenza ir de nuevo”, confiesan a lavozdelsur.es algunos de los pacientes clientes que esperan su turno, ya bien sea para hacer la colada de forma completa o, simplemente, secar lo que en casa no termina nunca de estar listo en los tendederos de interior que copan salones, pasillos o estancias de poco uso, que suelen ser trasteros improvisados, cuartos ‘de la plancha’ o ‘chiquiparks’.
Tan es así, que durante estos días, en estos negocios no ha sido extraño ver como son muchas más las personas que habitualmente podemos encontrar y, cuyo perfil habitual, suele ser el de clientes que, por diversos motivos o porque les sale más a cuenta, han provocado que haya un notorio aumento de estos establecimientos en Jerez.
Uno de los más visitados estos días, en el centro de Jerez, es el que se encuentra ubicado en la calle Diego Fernández Herrera, en las cercanías de la estación de trenes y autobuses o, cercano a la zona universitaria, el de reciente apertura en la rotonda que cobija el monumento al toro, entre la barriada de La Vid, la extinta fábrica de botellas y El Pelirón.
Con precios que oscilan entre los cuatro y los ocho euros, según los kilos de ropa que se vayan a lavar — entre los 8 y los 20 kilos— y entre dos y cuatro euros, según el tiempo requerido de secadora, aquellos que durante estos días han agotado sus vestidores, tanto de ropa interior como la otra, se han visto obligados a tener que recurrir a estas soluciones, en una ciudad en la que lo habitual es tener muchas horas de sol y cielos despejados. Por otra parte, buscando el lado positivo, la duración de este proceso podría decirse que es una de las ventajas más importantes, ya que en torno a la hora y media la faena está finiquitada.
No obstante, no son pocos los centros de lavandería que en estos últimos tiempos ofrecen servicios integrales para hacer la colada en la ciudad. Las calles del Mar, Córdoba y Medina — además del mencionado en Diego Fernández Herrera—, el paseo de las Delicias, las avenidas de Arcos, Espera o ingeniero Ángel Mayo, la rotonda del Toro o, incluso, en diversas estaciones de servicio de la ciudad, se pueden encontrar estos negocios que, en estas últimas semanas, están haciendo su agosto entre borrascas.