Después del anuncio de la recuperación del Cine Jerezano como nuevo Teatro Jerezano, el centro histórico de Jerez se prepara para otra noticia del año por el simbolismo que encierra a nivel económico. Varias décadas después, con un centro de Jerez más pujante que nunca en lo hostelero y con un flujo turístico e inversor incesante, la cadena de hamburgueserías McDonald's volverá a abrir en la arteria principal de la ciudad, la calle Larga.
El primer McDonald's que abrió en Jerez, casi cuando por Larga aún circulaban coches, fue el primero de la multinacional estadounidense que cerraba en toda España. El restaurante de la franquicia se inauguró a primeros de los 90 en el centro comercial Los Cisnes pero acabaría cerrando unos años más tarde por una decisión de la franquiciada que vio mejores oportunidades de negocio en otras zonas de Jerez.
Tanto tiempo después, en cambio, McDonald's, en una exclusiva que adelanta lavozdelsur.es, tendrá de nuevo restaurante en el corazón de Jerez, aunque eso sí, según ha podido saber este periódico, no será en aquel emplazamiento que muchos aún recuerdan con nostalgia, sino en otro inmueble de la céntrica vía.
Dispondrá de no menos de 900 metros cuadrados, que es la superficie necesaria que los inversores —no se trata de la franquiciada Belén Pelsmaeker— andaban buscando para el retorno de la archiconocida marca de comida rápida al centro comercial y turístico de la ciudad.
Un interés que se gestó hace ya tiempo
Las negociaciones vienen fraguandose desde el pasado mandato, en contacto estrecho con el anterior delegado municipal de Urbanismo, José Antonio Díaz, y ya está todo cerrado para que en cuestión de unos meses —se tratará de una obra sencilla de adaptación, ha podido confirmar lavozdelsur.es— la M enorme de McDonald's vuelva a resurgir en un centro de la ciudad.
Un corazón de Jerez que cuenta con una inigualable oferta gastronómica que atrae a visitantes de toda la provincia cada fin de semana, y que es referencia para el turismo anual que llega hasta la ciudad. Propuestas que van del tapeo y la comida tradicional a la cocina internacional y la alta cocina (con dos restaurantes estrella Michelin), pero que sorprendentemente no contaba con presencia de multinacionales de fast food.
De hecho, una de las cuestiones clave en esta incorporación de McDonald's al centro de la ciudad —mientras prepara otra apertura en la avenida Adolfo Suárez, donde estaba la tienda de Milar Suinve, como también avanzó este periódico— es cómo la enseña ejercerá de palanca tractora para el desembarco de nuevas firmas, ya sean de comida rápida o de otro tipo, lo que podría suponer una nueva revolución para un centro de Jerez que vive una edad dorada en lo turístico y que requiere de un nuevo impulso en la vertiente comercial después de que grandes compañías de moda —principalmente Inditex, en una decisión que han sufrido otros centros de ciudades grandes y medianas— optaran por cerrar sus negocios.
El cierre de McDonald's fue en cierto modo traumático para la ciudad, pues simbolizó un declive del centro (y también de la economía local, lastrada por altas tasas de paro) que durante décadas se ha tratado de revertir, regenerando espacios degradados (especialmente en intramuros) y activando propuestas y proyectos que han vuelto a Jerez más atractiva que nunca para la inversión y para el visitante durante todo el año, no solo en sus fechas más señaladas.
Esta última Feria del Caballo, por ejemplo, era casi paradójico para el jerezano ver un centro con las terrazas a rebosar de bares y restaurantes mientras en el parque González Hontoria la presencia de visitantes era masiva. Una imagen que demuestra una recuperación progresiva, pero que ya es una realidad.
Este desembarco, además, propiciará como se ha dicho la llegada de otras enseñas ya que McDonald's —que sumaría seis establecimientos en la quinta ciudad andaluza en población— atrae a la inversión y, además, en su sector es habitual que la competencia se posicione en el mismo radio de acción para tratar de arañar cuota de mercado. En principio, no hay plazos de apertura, pero todo apunta a que coincidiría con la campaña de Navidad, la gran temporada alta del centro de una ciudad que hasta en verano, momento en el que antaño era un desierto, se ha convertido en privilegiada segunda línea de playa en Cádiz.
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