El Ayuntamiento de Jerez avanza el plan 'Res-Verde' (resiliencia y sostenibilidad) que presentará, entre otros programas que están perfilándose, a la próxima convocatoria del ‘Fondo de Recuperación, Transformación y Resilencia del Gobierno de España’ en materia de Sostenibilidad. Unas ayudas que buscan financiar proyectos urbanos que atiendan a la lucha contra el cambio climático, la rebaja drástica de las emisiones contaminantes (mejora de la calidad del aire), la reforestación y el fomento de la biodiversidad. Entre las iniciativas que incluye el documento está la creación de un bosque urbano en unos 77.000 metros cuadrados de terrenos baldíos y degradados en La Canaleja, y la habilitación de varias islas verdes en el casco histórico de la ciudad. Zonas en las que no es posible crear nuevos parques, pero sí pequeñas zonas ajardinadas con masa arbórea que pinten de verde el centro jerezano.
"Qué mejor manera de combatir el cambio climático que con más árboles y más zonas verdes, más pulmones verdes para respirar mejor en Jerez", ha anunciado con entusiasmo a lavozdelsur.es el teniente de alcalde delegado de Urbanismo y Sostenibilidad, José Antonio Díaz, quien asegura que dicho plan será "histórico, nunca antes se ha hecho nada tan ambicioso en materia medioambiental en la ciudad", al tiempo que augura que, si Europa empieza a regar a los países miembros de fondos, "estaríamos en condiciones de tener la licitación hecha en el primer trimestre de 2021. Tendríamos capacidad de acometerlo todo a la vez".
El proyecto de La Canaleja es el que más llama la atención, aunque no es más importante que recuperar y completar con su segunda fase el Jardín Escénico, redondear la culminación de la Laguna de Torrox —repleta de visitantes durante el pasado puente—, mejorar el parque del Mirador de Picadueñas con el talud entre San Juan de Dios y el Zoológico, o seguir reforestando grandes espacios libres como el González Hontoria o diversos puntos de barriadas de la ciudad.
En el caso concreto del que Díaz ya ha dado en llamar el "mini Central Park", se trata de un bosque urbano en La Canaleja que contará con entre 2.500 y 3.000 árboles —lejos aún de los 26.000 ejemplares que pueblan el conocido pulmón verde de Manhattan—, que tendrá drenaje sostenible, aprovechando la humedad y propiciando también (algo que será general en todo el plan) un nuevo sistema de riego que ahorre agua. Una serie de senderos recorrerán este bosque en la zona noreste del núcleo urbano y será concebido como gran zona verde, no como parque urbano, detalla el responsable municipal.
"Hemos estado plantando 700-800 árboles cada año pero a ese ritmo no llegamos; esto será un concepto nuevo con islas y bosques urbanos, y vamos a ser muy ambiciosos porque la ocasión lo merece", apunta Díaz, quien cree que los 5 millones de euros de presupuesto inicial "se quedan cortos, vamos a intentar ampliar". Interconectados con los bosques e islas verdes habrá corredores verdes, que estarán identificados por una plataforma digital que también prevé ofrecer información sobre el catálogo del patrimonio natural de la ciudad. En total, con este programa el Ayuntamiento quiere plantar unos 10.000 nuevos árboles por toda la ciudad y en algunos parques periurbanos como Las Aguilillas, en Estella, o Santa Teresa, en la zona de La Corta.
El proyecto Res-Verde, según asegura, está "muy avanzado". "Ha habido especulación y reticencias, pero esta nueva política medioambiental de la ciudad es imparable", insiste el responsable municipal sobre un plan con el que “queremos poner a Jerez en vanguardia y ser referencia en actuaciones contra el cambio climático y en el cuidado del Medio Ambiente. Es un plan sin precedentes que marcará el futuro de las zonas verdes, parques y jardines de la ciudad en las próximas décadas”.
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