Unos instantes de angustia se vivieron anoche en la Catedral de Jerez durante el tramo final del Miércoles Santo. Las inclemencias obligaron a las hermandades de La Amargura y del Prendimiento a permanecer en la Catedral a la espera de una toma de decisión sobre si iban a proseguir o no su estación de penitencia.
El paso de misterio de La Flagelación, tras un amago inicial, decidió salir de regreso a su templo. Justo cuando iba a salir el palio de María Santísima de la Amargura, la lluvia volvió a aparecer con más intensidad. Finalmente, la Virgen de Los Descalzos se quedó en el primer templo de la ciudad junto a más de la mitad del cortejo de la hermandad, ya que no todos los hermanos del misterio emprendieron la vuelta a casa con la Sagrada Flagelación de Nuestro Señor Jesucristo.
Unas dos mil personas en la Catedral
A las hermanas y hermanos de La Amargura se sumaron los del Prendimiento más las tres bandas. Unas dos mil personas, según fuentes próximas a la Unión de Hermandades de Jerez, se encontraban en ese momento en la Catedral.
Una situación anómala que provocó cierto caos entre la incertidumbre por saber si se iba a salir o no a la calle. En medio de ese clima se vivió el pequeño susto que se llevó una madre que estaba intentando localizar a su hija. Con las paveras por un lado y los nazarenos por otro, esta madre que formaba parte de uno de los cortejos no daba con su pequeña y empezó a preocuparse.
Por el micrófono de la Catedral se dio a conocer la situación e instantes después se anunció que la niña había sido encontrada, quedando todo en una anécdota que fue recibida por palmas tras el final feliz.