La Hermandad del Nazareno de Jerez ha puesto en marcha una iniciativa para que los ciudadanos dejen su petición, agradecimiento o súplica en dos urnas que estarán situadas hasta el Miércoles Santo al mediodía en la planta de maternidad del Hospital de Jerez y en el Hospital San Juan Grande, que también acoge un geriátrico. Dos espacios, como han apuntado desde la referida hermandad, que simbolizan como pocos el principio y el final de la vida.
"La ciudad de Jerez volverá a vivir una de sus noches más intensas y espirituales en la madrugada del Viernes Santo, una cita que cada año congrega a miles de fieles y devotos en torno a nuestra Hermandad de Jesús Nazareno. Pero en esta ocasión, desde nuestra corporación hemos querido dar un paso más en nuestro compromiso con la ciudad y con los que más necesitan de consuelo, abriendo un canal directo entre las oraciones de los jerezanos y los pies de quien carga con la cruz de todos en la noche a la que le da nombre: la Noche de Jesús", han destacado desde el Nazareno.
Peticiones a los pies de Jesús
Las peticiones recogidas serán incluidas en un limosnero de terciopelo que se ubicará a los pies de Jesús Nazareno en el paso de misterio. Así, en la Noche de Jesús, cuando recorra las calles de la ciudad faroles, saetas y silencios, lo hará cargando no solo con la cruz, sino con el peso sagrado de las oraciones de todo un pueblo.
La hermana mayor de la corporación, María del Carme Tejero, ha señalado que "este gesto nace del deseo de acercar a Jesús Nazareno a todos, especialmente a quienes no pueden acompañarnos físicamente en la calle: enfermos, mayores, madres que acaban de dar a luz o familias que atraviesan momentos difíciles. Queremos que sientan que el Jesús Nazareno las lleva consigo, que sus palabras llegan a Él".
Entusiasmo y gratitud
Desde ambas instituciones sanitarias, la iniciativa ha sido recibida con entusiasmo y gratitud. En el Hospital de Jerez, el personal de maternidad será el encargado de custodiar la urna y animar a familiares y trabajadores a participar. Mientras que, en el Hospital San Juan Grande, los responsables de la pastoral de la orden hospitalaria han informado a sus usuarios del geriátrico de esta iniciativa, acogiéndose por ellos con mucha emoción debido a que "muchos de ellos llevan años sin poder ver a Jesús Nazareno y a Nuestra Madre y Señora del Traspaso por las calles de la ciudad".
Las rogativas serán anónimas y tratadas con profundo respeto. No se leerán ni se divulgarán, sino que serán recogidas y depositadas de forma simbólica junto a las plantas del Nazareno, como ofrenda íntima y espiritual. Desde la hermandad se ha querido subrayar que "no importa la forma ni las palabras, sino la intención y la fe con la que se escriba". Esta iniciativa nace con vocación de continuidad. Por ello, Tejero ha incidido en que “la Semana Santa no solo debe vivirse en la calle, sino también en el corazón de aquellos que sufren, que esperan o que simplemente desean hablar con Dios desde su silencio". "Jesús Nazareno es de todos, y todos tienen derecho a estar con Él”, concluye.
Así pues, la próxima Noche de Jesús, cuando comience la Estación de Penitencia de la cofradía, Jesús Nazareno saldrá de San Juan de Letrán a hombros de sus cargadores, alumbrado por los faroles de las hermanas, pero también con "nuevos compañeros de viaje: cientos de papeles que no pesan, pero que lo dicen todo".
"Palabras escritas con el alma que subirán con cada paso, como incienso invisible, hacia el cielo de Jerez" expone, debido a que es intención de la hermandad incinerar las peticiones tras el regreso al templo de la cofradía y "someter esas cenizas a un proceso cristalización para convertirlas en lingotes de oración que se irán incorporando a la peana de Jesús Nazareno".
Una nueva marcha para Nuestra Madre y Señora del Traspaso
En otro orden de cosas, de entre los estrenos de la cofradía de cara a la próxima Semana Santa, destaca la composición de una nueva marcha dedicada a Nuestra Madre y Señora del Traspaso, obra de Juan Carlos Cañada Gómez y que lleva por título Farol y Horquilla.
Esta composición surge tras conocer el autor nuestra hermandad gracias a Antonio Valdivieso y cuyo relato le ha servido de inspiración para dar forma en el pentagrama a una composición musical que verá la luz este martes día 8 en el transcurso de un Concierto de Cuaresma organizado por la hermandad, en colaboración con el Conservatorio Profesional de Música Joaquín Villatoro, que dará comienzo a partir de las ocho de la tarde.
Como dato de interés, la parte cantada de la marcha Farol y Horquilla será interpretada por los cargadores del paso de palio de Nuestra Madre y Señora del Traspaso y, junto a esta composición, se interpretarán las marchas Cristo de las Aguas, Nuestra Señora de la Salud y La Virgen del Socorro, del mismo compositor, además de las marchas Llora la Soledad de Justo Manuel Jiménez Fábregas, Dulce Amargura de José Zarzana, Salve Rey de los Judíos de José Ramón Hernández Bellido y Cristo de la Viga de Francisco Orellana Gómez.