Solamente acuden a declarar dos de los cuatro testigos citados por el juzgado, que aportan más nombres de personas que pudieron tener relación con el fallecido en 2006 identificado como uno de los presuntos autores del crimen.
Desde hace años se hace difícil ver juntos a Antonia Castro y a Paco Holgado. Los padres de Juan Holgado hace tiempo que se separaron y ya antes de esto la relación entre ambos se había roto por completo. La comparecencia en el juzgado de Instrucción número 1 de varios conocidos de uno de los presuntos autores de la muerte de su hijo hizo que ambos coincidieran en la sede judicial de la avenida Tomás García Figueras para conocer de primera mano las últimas novedades del caso.
La imagen se dio pasada la una y media de la tarde. Ambos, a apenas dos metros de distancia, escuchaban las declaraciones a la prensa de José Miguel Ayllón, abogado de Paco y a su vez presidente de la Asociación Nacional de Víctimas de Delitos Violentos. Miradas esquivas por parte del primero y alguna otra de reproche por parte de su exmujer, que luego no dejaría pasar la oportunidad de criticarlo ante los medios.
Pero más allá de esa significante estampa, diez minutos antes se producía otra cuando uno de esos testigos abandonaba el juzgado. Una mirada cómplice de Paco desde el interior del juzgado indicaba a la prensa que esa era una de las personas que habían acudido a testificar. Ante la presencia masiva de periodistas, muchos de ellos de cadenas nacionales, el individuo, de mediana edad, ocultó su rostro con una capucha y emprendió la huida ante el acoso de las cámaras y las preguntas de los periodistas, que por otro lado no obtuvieron respuesta.
José Miguel Ayllón confirmaría minutos después que de las cuatro personas citadas a declarar sólo acudieron dos, un hecho que “nos ha resultado muy sospechoso” ya que afirma que una de estas personas “iba con el autor muy a menudo”. Ante esto, Ayllón confirmó que presentarán un escrito al juzgado para que se declare una orden de búsqueda de los dos testigos ausentes.
Por lo demás, la declaración de estas otras dos personas sirvió para “confirmar” los datos relativos a la forma de actuar y el círculo de amistades que ya manejaban de Agustín M., alias el Gata, uno de los presuntos autores de los hechos, fallecido hace nueve años y cuya identificación pudo ser posible gracias a unas huellas encontradas en un tetra brick de zumo en la gasolinera de Martín Ferrador tras el crimen.
La declaración de estos individuos también ha servido para conocer otros nombres de conocidos del Gata, que presumiblemente serán citados a declarar en próximas fechas.
Lo que está claro es que, como así ha señalado el letrado, la incomparecencia de estos dos testigos los deja en mal lugar. “Esto se va a poner cada vez más grave para estas personas que no quieren colaborar con la justicia y se va a decretar una orden de búsqueda y puesta a disposición judicial, porque hay muchos indicios los que pesan sobre ellos”.
De otro lado, Ayllón ha confirmado también que en total son 23 las huellas que se encontraron, de las cuales son susceptibles de analizar doce de ellas, además de la que ya dio el nombre del primer sospechoso. Por lo demás, el abogado indica que todavía desconocen por dónde está transcurriendo la investigación así como los resultados completos de las huellas y de los restos de ADN, que se reserva tanto el juzgado como las fuerzas policiales para que no influyan en la investigación, que además ha confirmado que la están llevando conjuntamente la Guardia Civil y la Policía a instancias del juez.
Por su parte, tanto Paco como Antonia se mostraron esperanzados en que estas declaraciones puedan dar pie a nuevas líneas de investigación, si bien lamentaron tanto la incomparecencia de dos de los testigos así como que sea ahora, tras 20 años del crimen de Juan, cuando se estén empezando a esclarecer algunos hechos.
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