Migue Benítez ya mira, desde hace unos días, al que fue su barrio desde el impresionante mural que copa los bajos del puente de San José Obrero de Jerez, obra del artista Fran Castro, conocido como Cosa.V.
La inauguración del grafiti, de 18 metros de ancho por 7 metros de alto, tuvo lugar el pasado jueves, y el propio artista se ha encargado de desgranar en sus redes sociales detalles del proceso de creación y los numerosos detalles que incluye.
El mural se basa en una fotografía de Migue Benítez en el día en el que cumplía 19 años, y cuenta con numerosos detalles que hacen alusión a su amistad con Francisco García ‘Kisko’, vecino de San José Obrero, artista grafitero, y diseñador del primer logotipo de Los Delinqüentes, que falleció en 2002.
“He intentado captar la esencia y agradezco a Manu los matices que me ha dado adaptándolo a mi visión, a mis colores, y ha sido un privilegio y un orgullo vivir este momento, hacer el mural y recordar a Migue de esta forma”, explica Cosa.V durante la inauguración.
Con la ayuda de Manu Benítez, el hermano del delinqüente —que precisamente hace poco que ha impulsado la restauración de su mítico grafiti en la que fue su casa de la infancia—, Cosa.V ha incluido en su obra muchos detalles que agradecerán los seguidores garrapateros de este artista inclasificable.
Migue Benítez, desde el nuevo mural, mira su barrio, con una mirada "enérgica, vibrante, que transmite buen rollo". Su guitarra aparece detrás, cruzando la imagen, como también sus características gafas de sol, unas Evaney que se ponía al revés en los conciertos, y en cuyos cristales se ven reflejadas las nubes.
En el mural de Cosa.V también hay una referencia a la garrapata, un animal al que estaba muy ligado, porque se lo comían cuando cuidaba a su caballo en la casa que hay entre San José Obrero y Guadalcacín. Un término, el de garrapatero, que popularizó como sinónimo de "guay" o de "algo que te atrapa", como contaba su hermano recientemente a lavozdelsur.es.
"Tengo un compare en el cielo, que le ha pintao a San Pedro, en la puerta un graffiti bueno, que son angelitos negros", también se lee en el grafiti de Cosa.V, un poema que Migue Benítez le dedicó a su amigo Kisko, cuya firma, como KSK, aparece en el mural.
“Es un grafiti que te baña con su luz, es muy especial para nosotros que esté aquí en el barrio, y también que sirva para recordar a Kisko, amigo de Migue, diseñador del primer logotipo de Los Delinqüentes", decía Manu Benítez durante la inauguración, a la que asistió El Canijo de Jerez, compañero de Migue en Los Delinqüentes: "Los grandes artistas no se van nunca. Migue dejó simbología, un gran legado de canciones, Migue seguirá estando más vivo que nunca cuando todos nos vayamos porque sus canciones son eternas, y los artistas no se van nunca, se hacen invisibles".
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