Lejos de la fanfarria municipal, rodeada de quienes le jalean —ya sean por idéntico color político o previo pago—, la oposición en Jerez ve con escepticismo todo lo que huela a diagnóstico sobre diagnóstico y a plan estratégico con muchas fotos y palabrería que, antes o después, se quedan en nada. De momento, al mandato municipal le quedan once meses y los avances sobre lo que se vendió hace tres años como gran eje vertebrador del modelo del Jerez que viene, la aspiración de una candidatura de Jerez como Capital Europea de la Cultura en 2031, sigue sin apenas realidades.
Y no solo porque se haya avanzado poco en un proyecto serio, sino porque las lagunas y déficits culturales de la ciudad —algo tan simple como sus museos y bibliotecas— siguen cronificadas, sin reflejo real en presupuestos. Obviando todo este contexto en una ciudad donde lo poco novedoso en materia cultural en estos años ha venido de la mano de fuera del ejecutivo socialista, este pasado martes ha tenido lugar una jornada de presentación (otra presentación en menos de cinco meses) del Plan Estratégico de la Cultura y la Creatividad de Jerez, que ha diseñado la consultora canaria Culturalink —en la nota remitida por el gabinete de prensa municipal figuraba Interalink—, y en la que han participado representantes del Ministerio de Cultura, de la Federación Española de Municipios y Provincias (Femp), y de la Fundación Interarts.
El delegado municipal de Cultura, Francisco Camas, ha destacado que “es una satisfacción que Jerez llame la atención de personas relevantes como es el caso de los participantes en las jornadas de hoy, precisamente por nuestro interés en superarnos, crecer en términos culturales, sociales y económicos”. Respecto al contenido de la jornada, el delegado ha explicado que “ha sido una jornada de reflexión, de pensamiento, para transmitir el análisis teórico de la ciudad de Jerez, y que a partir de aquí tenemos que seguir trabajando sobre el diagnóstico que se ha desarrollado y dando pasos que tenemos por delante en este camino tan difícil pero ilusionante con el objetivo de querer superarnos”. En suma, nada nuevo.
Entre las 35 medidas que incluye el plan, presupuestado en unos 3 millones de euros sin que se prevea financiación concreta —eso al menos ha trasladado la oposición a este periódico, a la espera de recibir el documento—, hay curiosamente una de ellas, la activación de un bono joven cultural, que el portavoz del PP jerezano, Jaime Espinar, ha recordado que ya incluían en su programa electoral de las municipales de 2019 y que, "perfectamente, pudieron poner ya en marcha".
A su juicio, en declaraciones a lavozdelsur.es, "es una forma de malgastar el dinero de los jerezanos, más de 70.000 euros para unos trabajos que podían haber hecho técnicos municipales, y que lo que han venido a decirnos es que Jerez destaca por el vino, el flamenco y los caballos, cosas que ya sabemos. Ha sido una presentación basada en generalidades, sin medidas concretas". Asimismo, el edil popular ha podido corroborar cómo el documento presentado recoge "muchos copia y pega" de otros trabajo que la consultora ha elaborado en otras ciudades.
"A expensas de estudiar un plan que apenas se ha esbozado, sí entendemos que la cultura puede ser un elemento cohesionador y transformador de la realidad de esta ciudad, por lo que haremos las aportaciones y consideraciones que entendamos necesarias para este trabajo", ha sostenido, preguntado por este medio sobre el plan, el portavoz de IU en el pleno, Raúl Ruiz Berdejo. El tono descreído, sin embargo, es el que ha pesado una vez más ante una nueva declaración de intenciones. "Si quitan Jerez y ponen Valencia o Murcia da lo mismo, han sido generalidades sin nada concreto", aseguraba uno de los asistentes a la jornada, miembro del Consejo Social de Jerez.
El portavoz de Cs, Manuel Méndez, también ha valorado dicho plan con escepticismo, a la vista de que plantea "una hoja de ruta inconcreta", mientras vemos que "muchas necesidades que tiene Jerez en cuestiones tan básicas como las bibliotecas, que cierran en verano, o la conservación de zonas patrimoniales históricas, muy vinculadas al flamenco, como es la calle Nueva en Santiago, están dejadas de la mano de Dios". "Antes de aumentar los espacios culturales, como dice el plan, hay que mantener los que tenemos dándoles vida", ha añadido un responsable político municipal que opina que "no me extrañaría que este plan volviera a dormir el sueño de los justos, como aquel plan de Paco Camas que presentó en el Palacio Riquelme y que se guardó en un cajón. Hace falta menos humo y trabajar más por la cultura de Jerez. Que se haya pagado 70.000 euros para que una empresa de fuera nos diga que somos la ciudad del vino, el caballo y el flamenco...".
Desde Ganemos Jerez, su portavoz municipal, Kika González, afirma: "Hemos visto necesaria la elaboración de un Plan Estratégico de Cultura y que el Ayuntamiento ponga orden y metas en materia cultural, más allá de que las medidas propuestas en este Plan sean más bien etéreas. Pero a la vez, hemos planteado en muchas ocasiones que la ciudad tenía que apostar ya por temas básicos de cajón, bibliotecas, oferta cultural diversa, acercamiento de la cultura a los barrios, etcétera".
En este sentido, "la posibilidad, o no, de conseguir catalizar un cambio en el panorama cultural de Jerez a través de una herramienta como ésta va a depender en gran parte de los propios actores internos del Ayuntamiento y de las herramientas básicas de las que se dote (equipamientos, presupuesto, equipo humano...). Ya avisamos en su día que era importante vencer las resistencias de los sectores más conservadores de Jerez, que la necesidad de este Plan Estratégico tenía que tener en su norte a las vecinas y vecinos de jerez, y su desarrollo cultural y creativo. Y es obvio que en el propio gobierno municipal no se está en la onda de tener a la cultura como factor de transformación, habiendo confiado muchas de las políticas locales a la mera promoción del turismo. Que no tienen porque ser incompatibles, pero lo primero es lo primero. Y lo primero es que la ciudadanía de nuestro municipio, urbano y rural, tenga unos servicios culturales y un acceso a la cultura, como disfrute, como desarrollo personal y social, así como forma de expresión y creatividad".
En esta jornada, Pau Rausell, miembro del equipo redactor del Plan Estratégico de la Cultura y la Creatividad de Jerez, ha explicado que "este proyecto es una propuesta flexible que parte de una matriz estratégica que permite colocar todas las intervenciones en tres líneas de acción y tres planos de intervención”. Ha añadido que "con este modelo, que permite encajar distintas intervenciones, se propone un conjunto de 35 medidas divididas en tres tipos, unas estructurantes, que se articularían como columna vertebral de la intervención en política cultural local, un conjunto de medidas de menú, en las que se pueden elegir distintas combinaciones y otras más arriesgadas y con más capacidad integradora, que pretenden explorar las posibilidades de innovación en las políticas culturales locales”.
Pau Rausell ha presentado también el Observatorio de la Cultura de Jerez, una base de datos documental, generada por el proyecto Mesoc de ámbito europeo, con todos lo informes, estudios, artículos académicos y casos de interés nacionales e internacionales que aborden de manera genérica la relación entre cultura e impactos socio económicos en la ciudad y el territorio.