Cuando recientemente se han cumplido 545 años de la colocación de su primera piedra, el Monasterio de la Cartuja de Santa María de la Defensión, cuya declaración como Monumento Histórico Artístico Nacional es la cuarta más antigua de España (1856), vive las que probablemente sean sus horas más inciertas en cuanto a actividad y uso.
Hasta ahora, la vida monacal acompañó siempre a este imponente ejemplo de arquitectura gótico-renacentista, pero es cuestión de días que sus actuales inquilinas, las Hermanas de Belén, abandonen el cenobio. Con su marcha, siglos de espiritualidad y devoción que quedan en el recuerdo, dejando paso a un nuevo horizonte, incierto, para el impresionante tesoro junto al Guadalete.
Como ya publicó lavozdelsur.es, se da por prácticamente seguro que el Obispado de la Diócesis de Asidonia-Jerez entregará las llaves de este patrimonio público, sobre el que tiene derecho de uso, a su titular, el Estado. Otra cosa bien distinta es lo que, a partir de entonces, el Gobierno central decida hacer con un Bien de Interés Cultural (BIC) sobre el que sus últimas inversiones de conservación se remontan unos cuatro años atrás.
El Obispado aguarda el momento del traspaso con total mutismo, pero las alertas sobre el futuro del monumento no dejan de crecer. En teoría, es el Estado el que deberá velar por el cuidado y vigilancia del monasterio. Hay que recordar que el pasado mes de noviembre se produjo allí un robo que, pese a que no afectó a elementos patrimoniales, sí acrecentó la inquietud sobre lo que puede suceder cuando La Cartuja deje de tener vida monástica.
Preguntado por lavozdelsur.es, el delegado de Presidencia y coordinación del gobierno municipal de Jerez, el también primer teniente de alcaldesa, Agustín Muñoz, se ha referido a la posición del ejecutivo local en relación con el futuro de un monumento que se encuentra a 4 kilómetros del núcleo urbano de Jerez, pero que merece mucha más atención por su impresionante riqueza y potencial. ¿Turístico? Por ahora, Muñoz ha preferido no mojarse y se remite al Gobierno sobre el futuro del que fue establecimiento de la Orden Cartujana en el municipio.
"Es un bien que hay que proteger, que está en Jerez, que todos tenemos que seguir disfrutando de él, y quien es el propietario del bien, en este caso hablamos del Estado, si esto es así (que la Cartuja quede deshabitada), tiene que poner remedio cuanto antes porque lo que queremos es seguir disfrutando ese bien y en mejor estado si cabe", ha manifestado Muñoz. A lo que ha añadido: "Esa es la postura del gobierno municipal y de todos los jerezanos, que tengamos en cuenta efectivamente esta situación y que se evite cualquier daño que pueda producirse".
"Lo que nosotros defendemos es el uso. Lo que defendemos es que el bien se mejore y, por lo tanto, escucharemos cuáles puedan ser las propuestas que tenga el Gobierno central, si es el caso; y sobre todo, atendiendo a lo que permite la norma respecto a un bien de este tipo y su protección", ha insistido.
Pese a que el monumento sigue a día de hoy sin contar con un Plan Director que ordene la investigación, protección, conservación y difusión del bien y su entorno, a finales de 2019 recibió del Ministerio de Fomento algo más de 1,6 millones de euros para la consolidación estructural del claustro grande.
Con anterioridad, el Ministerio financió las obras de reconstrucción de celdas en el Ala Norte del Claustro. Las mencionadas obras finalizaron en diciembre de 2017 y supusieron una aportación por parte de Fomento de 1.613.221,50 euros. Por otro lado, y en el marco de la última convocatoria de ayudas del 1,5% cultural, publicada en 2018, se aprobó provisionalmente una nueva intervención: restauración en la Portada de Andrés de Ribera y ampliación de Hospedería en la Cartuja de Nuestra Señora de la Defensión. No se ha sabido mucho más de todos estos trabajos, pese al estado cada vez más frágil de uno de los conjuntos monumentales más importantes de Andalucía.
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