Hace más de veinte años que el centro histórico de Jerez se propuso salvarse de la decadencia y la ruina más absoluta. A finales de los 90, el Ayuntamiento anunciaba una revolución en forma de plan de rehabilitación y revitalización, sustentado en fondos europeos, que jamás llegó a materializarse. Tras el éxodo iniciado en los 50 del siglo pasado con el abandono de las infraviviendas y las mudanzas a las diferentes expansiones urbanísticas de la ciudad, la población ha llegado a caer un 64%, con un 42% de construcciones desocupadas y una curva de edad de sus residentes cada vez más envejecida. Lo que ha venido ocurriendo en estas dos últimas décadas largas ya lo conocen de sobra los jerezanos.
A las puertas de una nueva manifestación bajo el lema Salvemos el centro histórico, convocada para el próximo 7 de octubre a las siete de la tarde —con salida desde El Arroyo—, el gobierno municipal ha anunciado que ultima un Plan de Regeneración Urbana del Centro de la Ciudad. Un nuevo programa estratégico, no apto para escépticos, en el que la Delegación de Urbanismo lleva trabajando desde hace meses y que está a punto de presentarse en su totalidad para su debate en mesas sectoriales que fomenten la participación activa.
Entre sus diferentes líneas de trabajo, que contemplan cuestiones que van desde la conservación del patrimonio a la movilidad, facilitar alternativas a emprendedores o embellecer las calles y plazas, la principal está encaminada a lograr hacer del centro histórico de Jerez un lugar atractivo en el que vivir. “Estamos haciendo una revisión integral del catálogo de fincas protegidas por el PGOU, definiendo criterios de actuación individualizados por cada una de las fincas en función de sus valores específicos”, ha explicado la alcaldesa, Mamen Sánchez, en declaraciones a lavozdelsur.es.
Con el estudio una a una de esas fincas “se van a poder atender temas específicos y dar soluciones concretas a demandas que hoy plantean algunos propietarios de esas fincas protegidas”. Por ejemplo, dar posibilidad a que tengan una puerta de garaje, según los casos; dar soluciones más factibles a reconstrucción de los techos, o ver posibilidad de utilizar zonas de las azoteas en esas fincas protegidas para habilitar zonas muy consolidadas como áticos o construir piscinas. “El que quiera venir al centro a tener pádel en su urbanización probablemente lo tenga complicado, pero sí que, redefiniendo el Catálogo de Patrimonio, vamos a intentar ofrecer mejores condiciones, atractivos y cuestiones de accesibilidad que inviten a querer vivir en el centro”, explican fuentes de Urbanismo a este medio.
En definitiva, matiza Mamen Sánchez, “se trata de dar más posibilidades a la intervención de esas fincas sin menoscabar el mantenimiento, la conservación y la puesta en valor de dichos valores”. Y añade. “Ya hay un trabajo avanzado, pero puesto que es hacer esta revisión supone ver y estudiar muchas posibles modificaciones, por lo que vamos a dotar de más personal a Urbanismo para poder llevar a cabo este arduo trabajo”. Consciente de que este “no es un trabajo de un día para otro”, la munícipe socialista afirma que “este gobierno, respetando las limitaciones del PGOU existentes, va a intentar con estas y otras medidas, hacer que la gente encuentre en el centro de la ciudad un lugar cómodo para vivir, con equipamientos y servicios, que sí se ofrecen en viviendas en otros lugares de la ciudad”.
Esta recatalogación específica no incluirá los inmuebles que estén declarados por la Junta de Andalucía como Bien de Interés Cultural (BIC), aunque sí incluirá la revisión de las normas urbanísticas —necesarias para acometer los cambios— y especificará qué fincas tienen verdadero interés de conservación en su integridad o permiten modificaciones. A la reactivación del registro municipal de solares y la venta forzosa de solares —solo una empresa tiene una veintena de solares e inmuebles que no toca desde hace quince años—, Urbanismo unirá bajo el objetivo de la repoblación una medida más novedosa: la concesión de solares municipales —que no son muchos en principio— para autopromoción de proyectos residenciales. “Como no se ataque por todos los flancos, nos quedaremos cortos”, insisten desde Urbanismo.
Aparte, el gobierno local también trabaja para impulsar estudios pormenorizados del estado del comercio en el centro de cara a obtener un diagnóstico exacto (locales vacíos, precios del metro cuadrado de alquiler…) y trabajar en la revalorización del Centro Comercial Abierto, uno de los más importantes en extensión de Andalucía. Igualmente, también se trabaja en un programa de estudio de los recursos turísticos para potenciarlos o reorientarlos. Todo esto sienta las bases del documento de plan integral del centro histórico de Jerez que se presentará en breve. El enésimo intento por salvar al centro de la quema. No hay que olvidar que en 2015, con el gobierno actual, ya se presentó a bombo y platillo el Plan Director del Centro Histórico, que nunca tuvo financiación ni proyectos reales. Un enésimo intento que tiene ante sí un primer gran desafío: que se lo crean realmente los políticos que lo pongan en marcha y, sobre todo, que hagan que se lo crea el conjunto de la ciudadanía, especialmente los sufridos supervivientes del centro histórico de la ciudad.
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