Para la mañana de este jueves estaba previsto que Marcos Carribero pasase por el quirófano tras los problemas que está sufriendo por culpa de la válvula que tiene en la cabeza.
Tras intentar los médicos durante todo el día estabilizar la sangre, finalmente la intervención ha tenido que ser aplazada.
En principio, si se logra controlar la coagulación en la sangre –las pruebas del Sintron le dieron altas–, la operación se llevaría a cabo a lo largo de la mañana de este viernes.
Con la sangre tan líquida, el personal médico del Hospital Virgen del Rocío que se va a encargar de la intervención del joven jerezano, no se ha atrevido a seguir adelante con los planes iniciales al haber riesgo de hemorragia.