Jerez se transforma este fin de semana en un hervidero de actividad con motivo del Gran Premio de España de MotoGP, pero no todo gira en torno al circuito o a las concentraciones de motos en la avenida de Europa. El centro de la ciudad también ofrece una alternativa más tranquila, con menos ruido de motores, pero igual de vibrante, gracias a una programación cultural que combina conciertos, ocio familiar y una notable afluencia en terrazas y bares.
La presencia motera en el centro es sensiblemente inferior a la de otras zonas como la avenida de Europa, tradicional punto de encuentro de los aficionados más ruidosos. Sin embargo, el casco histórico se ha consolidado como una opción para quienes buscan disfrutar del ambiente sin renunciar a la comodidad, la gastronomía local o el ritmo de la música en directo.
Conciertos para todos los públicos en dos escenarios principales
En la plaza del Arenal este viernes se han realizado una serie de actuaciones que han ido desde Super Agente 86, seguidos de Carrasco Family y Diego Carrasco y Nolasco (a las 23:30 h). La noche se alarga con una sesión de DJ a partir de las 00:30 h, prolongando la fiesta hasta la madrugada. El sábado 26 el protagonismo lo toman Los Mundos de Yupi a las 20:30 h y Makarines a las 23:00 h, con un nuevo DJ set pasada la medianoche.

Por su parte, la plaza de la Asunción presenta un cartel igualmente variado. Ya han actuado Abraham Sevilla (19:30 h) y Fitovoltaje, con su tributo a Fito & Fitipaldis, quedando Mario Díaz (23:00 h), seguido también por música electrónica desde las 00:30 h. El sábado, el rock toma el relevo con De Acero, tributo a Extremoduro (20:00 h), y Smells Like a Polly, homenaje a Nirvana (23:00 h), cerrando de nuevo con DJ hasta bien entrada la noche.
Además, otros espacios del centro, como la Plaza Rafael Rivero, mantendrán animación musical continua tanto el viernes como el sábado entre las 20:00 y las 02:00 h, convirtiendo el entorno histórico en un gran escenario abierto.

Una oferta pensada también para las familias
Frente al bullicio y la intensidad de las concentraciones moteras, el centro de la ciudad propone un plan alternativo más familiar y accesible. Numerosos grupos de visitantes pasean por las calles, se detienen en los escaparates o disfrutan de cenas al aire libre en los establecimientos hosteleros, que viven uno de los fines de semana más animados del año.
La programación de conciertos gratuitos, repartida en varias plazas, ha sido diseñada para atraer a públicos diversos, desde los más jóvenes hasta quienes prefieren sonidos clásicos o tributos a bandas míticas. Todo ello en un entorno seguro, sin aglomeraciones excesivas, y con destacada presencia de familias con niños.

Aunque el grueso del turismo motero se concentra en las inmediaciones del circuito y la periferia, el centro histórico se consolida como una alternativa cultural y gastronómica para quienes desean vivir el Gran Premio desde otra perspectiva. La hostelería local confirma el buen momento: terrazas llenas, reservas completas y una facturación en ascenso marcan el pulso económico de estos días. La convivencia entre residentes, visitantes y moteros transcurre con normalidad, reforzada por una mayor presencia policial y un dispositivo especial de limpieza.