Otro episodio de violencia en el centro de salud La Serrana de Jerez. Un paciente ha sido condenado por el Juzgado de Instrucción número 4 de esta ciudad tras haber amenazado a una médico de familia.
Según recoge el SAS en una nota, los hechos tuvieron lugar el pasado mes de octubre cuando este hombre comenzó a proferir amenazas contra la médico de familia, concretamente, según recoge la sentencia, asegurando que “la voy a esperar mañana y le voy a dar con un palo, no me importa ir a la cárcel, mañana espero en la puerta a la doctora”.
El Juzgado lo considera un delito leve y le impone al acusado la pena de prohibición de aproximarse a la víctima a una distancia de 200 metros durante el plazo de seis meses, así como de comunicación con la misma, por cualquier medio o sistema, durante el mismo plazo.
La Delegación Territorial de Salud y Consumo, así como el Área de Gestión Sanitaria de Jerez, Costa Noroeste y Sierra de Cádiz, han mostrado su satisfacción por esta condena, ya que demuestra que cualquier episodio de violencia en un centro sanitario puede ser castigado, independientemente de su concisión, agresión física, amenaza o insulto.
También recuerda que Salud cuenta con diversos instrumentos de lucha contra esta lacra incluidos en el Plan de Prevención y Atención a las Agresiones, como la creación de la figura del ‘profesional guía’, la implantación de canales ágiles y rápidos para que la persona víctima de una agresión ya sea verbal o física, no esté sola después de sufrirla; atención psicológica durante el tiempo que sea necesario; el refuerzo de las medidas de seguridad en los centros sanitarios y las condiciones de seguridad en los lugares de trabajo; o la formación a la plantilla para hacer frente ante episodios de violencia.
Otro de los instrumentos del plan es la comisión provincial contra las agresiones a profesionales de centros sanitarios, que pretende encontrar puntos de mejora que redunden en una disminución de los ataques físicos o verbales.
No es la primera vez que este centro de salud jerezano registra agresiones a sanitarios, ya sean verbales o físicas como cuando un paciente propinó un puñetazo a un enfermero el pasado verano.
Comentarios