Gema y su pareja salieron sobre las nueve de la noche a la calle y volvieron a casa alrededor de la una de la mañana. Entonces, notaron algo, un ruido, como unos maullidos. Pensaron que eran gatos, "que hay muchos en esta zona", en el Polígono San Benito en Jerez. Se acercaron a buscar el origen. Eran casi como unos llantos, lloros. La pareja de Gema abrió el bombo de basura. Lo que encontraron fue, alumbrando con la linterna del móvil, una bolsa de basura que se movía.
Sintieron un escalofrío. La abrieron y lo que había era una camada de cachorritos, recién nacidos, "con sangre y con el cordón umbilical". El ruido para ese momento era ya fuerte. Lo habían escuchado a través de la bolsa y el plástico, así que el nivel de llanto de los perritos finalmente fue lo que les salvó.
El bombo de basura se ubica en la calle Palomino, entre las Casitas Bajas y cuatro bloques. Los subieron a casa y llamaron a varios veterinarios 24 horas de Jerez, "pero ninguno nos cogió el teléfono". Finalmente, acudieron, gracias a algunos contactos, a uno en El Puerto, "que nos dio leche en polvo al precio de costo, se portó muy bien". Fueron luego a la cercana farmacia 24 horas de La Plata, Aumesquet, y compraron jeringuillas para ir dándoles comida.
Así han pasado la madrugada, entre empapadores, dándoles calor, "calentando botellas de agua y acercándolas". Los perros fueron hallados helados, muy cerca de morir.
Ahora, van a estar al menos "mes y medio" con ellos en casa, porque los consejos veterinarios que han recibido es que no los separen. "Deberían estar con su madre", y al no estarlo, la única posibilidad es que entre ellos socialicen, aprendan a sobrevivir en estas primeras semanas. Además, tienen un perro en casa que los lame, algo fundamental también en estos primeros días de vida. "Si no, se pueden morir".

La leche en polvo especial con calostro cuesta unos 25 euros en un paquete de 500 grados. Han pedido ayuda, como ya ha difundido Jerez Televisión, que ofrece el teléfono de Gema, el 603 64 90 09, pero que casi prefiere contacto a través de su Instagram. Agradece además la ayuda del centro Paloma Mariscal, de formación, entre otras áreas, de auxiliar veterinario. En el gastrobar Arima, de la céntrica calle Pedro Alonso, también recogerán las donaciones para estos animales.
Para estas primeras seis semanas, agradecen cualquier tipo de entrega de alimento especial para cachorros recién nacidos, empapaderas, bolsitas para calentarles. "Yo he tenido perro siempre", pero nunca se había movilizado para algo así, ya que no pertenece a ninguna asociación y todo es fruto de la casualidad. Si puede, además, alargar esa cuarentena y mantenerlos juntos el tiempo ideal, que es 12 semanas, tres meses, lo hará.
"Me están preguntando por la raza porque hay gente que los quiere, pero en este momento lo que necesitamos es ayuda, no dinero", así que tampoco va a poner en marcha ninguna recaudación económica, sino de esos elementos tan necesarios de alimento, higiene y calor en estas semanas.

Llegado el momento, habrá que separarse y encontrarles familia, aunque ahora es una situación de emergencia. "No sabemos qué raza son, hasta que no pasen varias semanas nos han dicho que es difícil saberlo. Sí vemos que son fuertes y muy comilones".
No tiene idea, aún, de quién dejó esos perros abandonados. "Podría haberlos puesto en una casa de vecinos, o fuera del contenedor, pero los dejó dentro", con evidente intención de matarlos. "Preguntaré a mis vecinas por si saben algo". Aunque ahora la prioridad es que los cachorritos sobrevivan.