¿San Dionisio de París o el aeropagita? Este histórico dilema, por cierto apasionante para los historiadores, sobre cuál de los dos santos es el Patrón de Jerez, quedó resuelto desde que la Iglesia local decidió sustituir la clásica imagen con la cabeza en sus manos por una nueva pero con la testa en su sitio. Junto a este reconocimiento implícito están las conclusiones de no pocos estudios en los que se refrendan al aerópago como tal.
Esta iconografía se corresponde con un ateniense que llegó a formar parte del consejo de justicia, llamado en la Grecia clásica, el Areópago. Así las cosas, para la Iglesia quedó cerrado el debate: es San Dionisio Aeropagita, que fue convertido al cristianismo por Pablo de Tarso, según se referencia en el libro de los Hechos de los Apóstoles. El Patrón de Jerez llegó a ser obispo de Atenas y forma parte del grupo de mártires de la Iglesia primitiva.
El otro san Dionisio fue desde Roma a Francia a predicar el Evangelio en el año 250. Llegó a ser obispo de París. Se cuenta que cuando lo decapitaron, en el siglo III, recogió su propia cabeza para proseguir con la predicación. Justamente donde se encuentra la basílica de Saint Denis. Así que el Dionisio galo y el griego poco o nada tienen que ver. Algunos expertos han concluido que todo se debió a una confusión porque se creía que ambos eran el mismo santo.
Es Patrón de Jerez porque Alfonso X El Sabio, en 1264, entró con sus huestes en la ciudad, siendo conquistada para el reino de Castilla. Ese día se celebraba la fiesta de san Dionisio, sin apellido, por lo que el monarca encomendó la ciudad al santo sin entrar en las cuitas sobre si era el francés o el griego. Lo que sí hizo fue ordenar la construcción de una parroquia en su honor.
Según los estudios que se llevaron a cabo por historiadores desde que hace siglos surgió la duda, la confusión nace en el siglo XII cuando un abad falsificó unos documentos por razones políticas y para dar prestigio al santo de París, identificándolo con el de Atenas, que para mayores honores y glorias fue elevado a santo de la mano de san Pablo que además lo nombró obispo.
Para voz experta, entre todas, la del sacerdote e historiador José Luis Repetto, que en lo referente a la hagiografía pocos le adelantan. Repetto afirmó en un artículo que el patronazgo de Jerez recae en San Dionisio Areopagita, “porque así lo tiene confirmado la Santa Sede desde 1860-1870 y queda refrendado, cuando se crea la Diócesis de Jerez, por la Congregación de Ritos, con una dispensa para que pueda celebrarse el 9 de octubre, día de la reconquista y no el día 3”, que es la fecha litúrgica correspondiente. Ojo que incluso el profesor e historiador Miguel Ángel Borrego defiende con argumentos históricos que la verdadera fecha de la conquista cristiana de Jerez fue en 1267 y el 3 de octubre, verdadera onomástica del aeropagita.
En el artículo, el sacerdote apoya su tesis en la obra hagiográfica Bibliotheca Sanctorum, “que defiende con argumentos incontestables que ambos santos, el Areopagita y el de París, son dos personas distintas, la una del siglo I y la otra del siglo III. Y así ha hecho también la nueva edición del Martyrologium Romanum, publicada en el Vaticano en 2001, que tradujo al español la Conferencia Episcopal en 2007”.
Así que la duda está zanjada y el santo Patrón de Jerez es el que, iconográficamente, se verá en las calles este sábado en las vísperas de su ‘no’ festividad, el 9 de octubre. Pero para eso sirve una dispensa de Roma y el que fue discípulo de Pablo de Tarso seguirá siendo el Patrón de Jerez. Eso sin entrar que hay un tercer Dionisio ‘el pseudo’, pero este nació en el siglo VI. Esa es otra historia.