Desde que vio en Instagram que José D.G., el presunto maltratador de una joven de 17 años de Jerez, estaba siendo buscado, Paula no duerme ni come bien. Anda nerviosa e inquieta todo el día. Ella fue la primera víctima de violencia de género de un joven que se ha llevado casi diez días en búsqueda y captura hasta que fue detenido el miércoles, y puesto en libertad cuatro horas después, en Córdoba.
Con esta nueva agresión a otra chica, Paula ha regresado a ese infierno vivido con el que fuera su pareja durante tres años (desde 2016 a 2019). "Es duro recordarlo todo, pero he decidido contar mi experiencia para que no vuelva a suceder", cuenta a lavozdelsur.es esta joven jerezana que se tuvo que marchar fuera de su ciudad por temor a su maltratador, al que se le acabó la orden de alejamiento. "Era irme o temer siempre por mi vida", confiesa.
"Era irme fuera de Jerez o estar temiendo siempre por mi vida"
Tras la última de las palizas que recibió, Paula denunció los malos tratos y pasó por lo mismo que está viviendo estos días Lourdes. La historia también se repitió en cuanto a la búsqueda de José, que estuvo hasta un mes fugado de la justicia. Un mes que ella tuvo que vivir encerrada, ocultada, en un piso tutelado para mujeres víctimas de la violencia de género. Ella tuvo que esconderse, refugiarse de su agresor, porque su caso era de riesgo extremo. Y tuvo que arriesgarse al máximo para ponerle en bandeja a la Policía el lugar en el que se encontraba oculto. Le dijo que quería volver con él y así consiguió saber dónde se encontraba.
Ahora, con la misma valentía, ha decidido contar su testimonio para ayudar a otras mujeres que puedan estar pasando por lo mismo. Aquellos años de sufrimiento y horror los recuerda con un dolor tremendo. "Para mí todo fue súper injusto. Estuve al borde de la muerte y para la justicia, mi vida sólo valía un año, el tiempo que estuvo él en un centro de menores. Tuvo más protección que yo. Vivimos aquello con mucha indignación. Tampoco sabíamos cómo hacerlo. Tal vez le debería haber dado una mayor repercusión y así se hubiera evitado que pasase esto", lamenta la joven.
"A mí me partió dos costillas, me lesionó el cuello y también sufrí mordeduras"
José cumplió condena de centro en centro de menores. Hasta en tres estuvo. "Ahora ni siquiera lo consideran reincidente, porque como era menor... Al ser ya mayor, todo lo que me hizo es como si hubiera desaparecido. Mucha gente dice que la de Lourdes ha sido la primera agresión, pero yo sé y puedo asegurar que no es la primera vez. A mí me partió dos costillas, me lesionó el cuello, también sufrí mordeduras por todas partes y estaba llena de moratones", destaca.
Estos días ha estado con "incertidumbre" por ver si daban con el paradero del que fue su pareja. Tras ver cómo lo dejaban en libertad con cargos, sintió una "rabia e impotencia tremenda". "Encima –añade–, el médico forense ha dictaminado que las heridas son leves".
Más de 50 mordeduras, desplazamiento de mandíbula, varias contusiones, hematomas varios y hasta la pérdida de la función muscular en una mano es el parte de lesiones sufridas por Lourdes. ¿Heridas leves? "Ella está cumpliendo condena entre cuatro paredes. Tiene miedo a salir a la calle. Y él sigue en libertad".
A Lourdes no la conocía, pero desde que vio en Instagram lo que había pasado, intentó ponerse en contacto con ella. "Necesitaba hablar con ella para saber cómo estaba y decirle que no lo perdonase por nada del mundo, que siguiera para adelante. Yo cometí el error de perdonarlo una vez".
Ese perdón llegó desde el desconocimiento, desde el miedo. Era su primera relación y "no tenía ni idea de cómo había que comportarse y cómo se tienen que comportar contigo. No conocía lo que son las pautas de un maltratador. Por desgracia, no lo pude identificar hasta que me vi dentro. Por eso creo que es muy importante que en los colegios e institutos se ofrezca educación sobre las relaciones. A mí me tenía manipulada por completo. No sabía lo que era correcto o no", cuenta Paula.
Este viernes, José debe comparecer en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Jerez, tras ser trasladado el caso desde Córdoba al lugar de origen de víctima y presunto agresor. Paula duda de que se vaya a presentar ante el juez.