Los afectados por el ERE concluyen el encierro que mantenían en el edificio de los grupos municipales coincidiendo con el inicio de los señalamientos en el TSJA.
Luisito is dead. La mascota de los afectados por el ERE, un esqueleto de cartón que adornaba el encierro que llevaban protagonizando desde agosto, ya descansa. Pero no en paz. Con un simbólico sepelio concluye la movilización de los trabajadores, que llevaban desde el 4 de agosto encerrados en el edificio de los grupos municipales, en la plaza de la Yerba. El marcador se ha parado en 63 días. El inicio de los señalamientos por parte del TSJA (Tribunal Superior de Justicia de Andalucía) sobre los recursos de nulidad presentados por los afectados, previsto para este jueves 6 de octubre, hace que los trabajadores abandonen la protesta.
“Es un día muy triste, hay muchas esperanzas rotas. María José García-Pelayo y Mamen Sánchez han perpetrado el mayor asesinato laboral de este Ayuntamiento”, sostiene Antonio Junquera, uno de los portavoces de los afectados, después de “enterrar” a Luisito, en la puerta del Ayuntamiento. “Qué pena, siempre se van los mejores”, exclama un afectado. “Con lo polivalente que era…”, dice otro. No faltan las rosas durante el recorrido que hace el “muerto” desde el edificio de los grupos municipales hasta la puerta del Consistorio. Ni los gritos: “Mamen vete ya”, exclaman. O su variante “Mamen dimisión”. Antes, quitaron el decorado de la fachada del edificio de la plaza de la Yerba. Los carteles de “Pelayo mentirosa”, “Pelayo los del ERE no te olvidan”, “Estos son mis plazos, si se pasan tengo otros”, “Alcaldesa del PSOE cumple tu promesa” o “22 en el paredón—por los afectados que, tras uno de los últimos informes, se iban a quedar fuera—”, ya no están.
Durante la protesta, aún queda tiempo para el humor. “Como alcalde vuestro que soy os debo una explicación, y esa explicación que os debo…”, dice un afectado, emulando al alcalde de Bienvenido Mr. Marshall. Como los habitantes del pueblo de esta película, los afectados esperaron hasta el final una reincorporación que —si nada lo remedia— no llegará. “El PSOE ha decidido que 116 familias se queden sin futuro, nos ha engañado, esperamos que sufran solo la mitad que nosotros”, apunta Antonio Junquera, que asegura categóricamente: “Nos han mentido”. “Creemos —añade— que en política la mentira no tiene cabida”. Detrás de la pancarta con el lema “la fuerza de la razón”, que les ha acompañado en tantas protestas, concluyen el encierro de 63 días, “de dignidad”, como recalca uno de los afectados. “Mamen, tus muertos no te olvidan”, señala otro. “Esta es nuestra casa”, dicen antes de disolverse.
En el suelo de Consistorio quedan pequeñas hojas que han impreso y en las que reza: “Rogad por las almas de 116 trabajadores asesinados, injustamente ejecutados en Jerez por el Partido Popular y cobardemente rematados por el Partido Socialista. Sus familias y amigos no lo olvidarán dentro de tres años”. La existencia del último informe interno del Ayuntamiento, que desaconseja la readmisión ante la posibilidad de prevaricar, malversar y realizar nombramientos ilegales, firmado por una miembro del gabinete jurídico municipal, señala que “la incorporación de los trabajadores afectados por el ERE no es más que el fin último para dar cumplimiento a una promesa electoral". También recoge que “quien suscribe muestra su más absoluta reserva a la cumplimentación de los acuerdos transaccionales de referencia, por considerar que los mismos pudieren no ser compatibles con la salvaguarda del interés público como esencia misma de la función pública".
El sindicato CCOO, tras estudiar el documento, apunta que la readmisión no es solo una promesa electoral, sino que existen dos acuerdos de pleno —de 30 de septiembre y 26 de noviembre de 2015— que recogen la voluntad de la Corporación de reincorporar a los afectados que así lo deseen. La sección sindical pide también que se especifique “de forma clara y tajante todos y cada uno de los supuestos concretos donde se vulnera el interés general”, como recoge el informe, que “no tiene validez administrativa” para CCOO al estar firmado por una trabajadora municipal que “está adscrita en comisión de servicio a un puesto de trabajo distinto al que venía desempeñando”.
Desde este sindicato apuntan que el citado documento “”no tiene ni carácter preceptivo ni vinculante, por lo que el pleno no tiene que hacer ninguna interpretación”, y critica que el gobierno local, que contaba con el informe desde el 23 de septiembre, no lo haga público hasta el 3 de octubre, “por lo que prácticamente se deja sin margen de maniobra a los afectados y a sus representantes legales”.
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