Para quien conoce bien el 'mercadillo de los lunes' en Jerez, ubicado en las inmediaciones del Estadio Pedro S. Garrido (La Juventud), la estampa que arroja un lunes de julio puede resultar desoladora. Lo que antes era una pequeña ciudad de calles alineadas, con alrededor de 300 puestos, hoy es un perímetro cuadrado con no más de 60 puestos.
La ciudad cuenta con cinco mercadillos municipales: el de la zona Sur, los lunes; el de La Plata, los jueves; el de Federico Mayo, los viernes; el de La Granja, los sábados; y el de la zona Centro, de lunes a sábados.
José Jiménez lleva "toda la vida" (una expresión que varias de las voces consultadas por lavozdelsur.es repiten), desde los catorce años, en este mercadillo de la zona Sur. Actualmente, regenta un puesto de venta de calzado. "En los últimos años, esto no es un mercado atractivo para que venga público de fuera, y cada vez está viniendo menos. Se han ido muchos compañeros por no poder pagar", explica. También refiere la diferencia respecto a años pasados: "Aquí venía gente de todos los pueblos de alrededor, porque esto era un mercado grande, uno de los mejores que había, pero al quedar los que hemos quedado... Esto no atrae público. Se lo comenté a la delegada cuando estuvo aquí, hace dos semanas", añade, refiriéndose a la delegada de Empleo, Nela Jarillo.
Ellos estaban antes en otro punto del espacio, pero solicitaron el cambio porque se habían quedado solos en una de las calles del mercadillo que había quedado vacía. Aun así, las ventas han disminuido. Algunos compañeros refieren un descenso del 70%; ante esa mención, Loli se ríe: "Y más". "Lo que he vendido hoy prácticamente ha sido de gente que me conoce, pero venta de público de paseo, poco", aclara Pepe.
Este vendedor calcula que le quedan unos dos años para poder jubilarse. "Pero algunos no van a poder llegar", augura Loli. "A mí me decían: ¿a tu hijo por qué no lo metes aquí? Y yo decía: ¿a mi hijo cómo lo voy a meter aquí? Mi hijo se tiene que buscar un trabajo, porque esto no es vida". Ella apunta, además, al auge de la venta online como una de las razones del descenso en la afluencia de visitantes.
La percepción de ambos es que desde las instituciones no se ha apoyado lo suficiente a este mercadillo. "Si lo hubieran apoyado, con su espacio, su techo, su infraestructura...", apunta. Aunque sí refiere que el Ayuntamiento arregló en su día el pavimento, una actuación importante para este mercadillo.
Gastos imposibles de afrontar
Mari Carmen y Juan José llevan viniendo al 'mercadillo de los lunes' muchos años. "Esto está muy decaído, es una pena, ya no hay puestos como antiguamente. Desde que vino el virus ha cambiado mucho", apunta Mari Carmen. También José Jiménez apunta a la pandemia como origen del declive de este espacio.
Un diagnóstico que coincide con el de Sergio y Silvestre, trabajadores de un puesto de venta de telas, y con el de Fernando, que regenta un puesto de ropa de lino. "Yo trabajo aquí desde chiquitito, desde los trece o catorce años. Hay mercados que siempre están mejor, pero esto... mira cómo está. Este es uno de los mercados que más está perdiendo", relata Sergio. Cuenta que, en un día normal, podían vender más de 1.000 euros, y en un día bueno, podían llegar a los 3.000. Ahora, "si llega a los 300 un día bueno…", refiere Silvestre.
Ambos vienen a trabajar desde Morón de la Frontera, en Sevilla: "Estamos a más de dos horas y media de casa, y venir y que no venga nadie… Entre que le echas 80 euros a la furgoneta, pagar esto, pagar lo otro… Ya hay gente que no se arriesga. Echas cálculos y se te quedan limpios 40 euros. ¿Tú te crees que la semana que viene te entran ganas de levantarte a las 4.30 para volver a venir?", apunta Sergio.
Los vendedores y vendedoras consultadas hablan, además, de la imposibilidad de afrontar los costes de la licencia y de la cuota de autónomo, más el sueldo de trabajadores si los tienen, con las ganancias que obtienen de la venta. "Desde hace cuatro o cinco años, cada vez es peor, no se puede pagar lo que nos piden en cada mercadillo, ni los autónomos, ni los módulos…", apunta Fernando. lavozdelsur.es ha consultado con el Ayuntamiento de Jerez sobre la cuantía de la licencia en los mercadillos de la ciudad y sobre el número de puestos que hay actualmente, pero no ha obtenido respuesta por el momento.
El impacto de este fenómeno no se ha notado solo en el propio mercadillo, sino también en los negocios que se ubican a su alrededor. Marcelino Sánchez es camarero del bar El Parque, a apenas unos metros del mercadillo. Regentó una cervecería en la misma zona y apunta que "conozco esto perfectamente". Sobre el descenso en la afluencia al mercadillo, Marcelino es claro: "La situación del mercadillo es de medio para abajo. Se nota porque aquí, antes llevaba una fila de mesas y otro camarero otra fila, y ahora llevo casi prácticamente solo toda la terraza. Si no hubiera mercadillo, no haríamos la caja que se hace". También apunta, en su opinión, a un cierto abandono de la zona Sur, que podría influir en la situación de este espacio de venta ambulante.
Los gastos asfixiantes, el aumento del coste de vida, con productos encarecidos como la gasolina; el auge de las grandes plataformas y del comercio online... Son muchos los factores que parecen influir en el declive de los mercadillos ambulantes. "Muchos lo han dejado, y mi camino es dejarlo también", se sincera Fernando, poniendo voz al que parece ser el sentir general de estos trabajadores.
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