Una situación como poco surrealista la que se vive en el centro de Jerez desde hace ya mucho tiempo con las obras que vienen sufriendo los vecinos del entorno de calle Francos, plaza San Juan, etc.
Y es que las obras deberían estar finiquitadas para Semana Santa. A poco más de una semana, está entre el sí y el no. Pero las vallas que cierran el paso ya no se encuentran en el lugar.
Sin embargo, en calle Oliva, que es la que va de plaza San Juan hacia la iglesia de Santiago (plaza de los Ángeles).


No hay ni una sola señal de tráfico ni una comunicación de si finalmente se ha reabierto y por fin se devuelve la normalidad a un entorno que es clave en el casco antiguo.
La situación, así, es cuanto menos rocambolesca y vecinos de la zona expresan su malestar a lavozdelsur.es.
De hecho, no saben ahora mismo si se exponen a una multa si entran con sus coches, o más bien, si hacerlo puede meterlos en un aprieto al encontrar cualquier obstáculo o dificultad en el paso.

Una obra maldita
Otra de las cuestiones es la citada Semana Santa. Es importante tanto para itinerarios, especialmente de vuelta, como para la propia llegada de visitantes en vehículos, además de los propios cofrades que pasan caminando por la zona.
Las dificultades en estas obras en el corazón del centro de Jerez no son nuevas. Como se recordará, la zona está maldita por las distintas actuaciones que llegaron a provocar la rescisión con la empresa beneficiaria del contrato tiempo atrás, con adoquines que no llegaban... Todo han sido problemas para estos vecinos que creen ver ya la luz al final del túnel, pero que en estos días, por falta de comunicación, siguen dentro de la perplejidad que ha reinado en el entorno.