La coordinadora provincia de Izquierda Socialista del PSOE de Cádiz apoya la iniciativa de los grupos memorialistas de Jerez, que reivindican la retirada del cementerio de la ciudad de la lápida honorífica dedicada al comandante golpista Salvador Arizón Mejías.
Los grupos memorialistas de Jerez, mediante peticiones públicas y a través de documentos formalizados en el registro general del Ayuntamiento de Jerez, han pedido a la Corporación jerezana que cumpla el artículo 32 de la Ley 2/2017 de Memoria Histórica y Democrática de Andalucía, que habla sobre la eliminación de “símbolos y actos contrarios a la memoria histórica y democrática”.
Particularmente, han insistido en la supresión de la lápida honorífica situada en el cementerio municipal de Jerez, del enterramiento del comandante Salvador Arizón Mejías (1888-1963), bajo cuya autoridad militar se produjeron centenares de asesinatos de la militancia de izquierda de Jerez, sobre todo entre 1936 y 1939.
“No es de justicia que no hayan sido localizada aun las fosas donde podrían estar esos cientos de fusilados y fusiladas de Jerez mientras que este comandante franquista continúa exhibiendo sus méritos de guerra públicamente, en un cementerio cuya titularidad y gestión es municipal”, se queja desde la corriente Izquierda Socialista del PSOE de Cádiz.
“Es totalmente inaceptable, y nos sumamos así a la reivindicación de las entidades defensoras de la Ley de Memoria Histórica de Jerez, que este homenaje póstumo a Salvador Arizón siga exhibiéndose impúdicamente en el cementerio municipal de Jerez cuando el Ayuntamiento podría, y debería, trasladar esa lápida al Museo Arqueológico o devolverla a la familia, sustituyéndola inmediatamente por otra que no contenga alusiones honoríficas que obtuvo dicho comandante por sumarse, y de qué sangrienta forma, al golpe militar de Franco, Mola, Queipo de Llano y otros generales”, agregan.
Izquierda Socialista recuerda las palabras de Arizón: “Decidido a que las fieras marxistas no ya levanten cabeza, pero ni siquiera muevan la zarpa. Y que, si fuera preciso, mis manos se conviertan en manos de hierro que exterminen sean cuantos sean y quienes sean, a todos los enemigos de España. Esta corriente del PSOE de Cádiz sostiene que Andalucía y Jerez no se merecen que esa sórdida lápida siga ofendiendo la memoria democrática y siga supurando odio, dictadura y franquismo.