Este jueves 13 de julio se han cumplido 26 años del cruel asesinato de Miguel Ángel Blanco Garrido, un concejal del PP de Ermua que recibió dos tiros en la cabeza por parte del etarra Txapote.
Miguel Ángel era un político desconocido, de 29 años de edad, cuya muerte conmocionó a una gran parte de la sociedad española. A lo largo del día se han sucedido, en muchos puntos de la geografía española, los homenajes en su recuerdo.
En Jerez, el Partido Popular de Jerez, junto a Nuevas Generaciones, ha celebrado también su particular homenaje en un acto que ha contado con la presencia de la presidenta local del PP, María José García-Pelayo, y muchos militantes y jerezanos. En el aniversario de este instante de la historia de España que marcó un antes y un después, los populares han defendido la necesidad de recordar la figura de Miguel Ángel Blanco y de honrar la memoria y dignidad de las víctimas. Los participantes en el acto han depositado un ramo de flores en memoria del concejal junto al monumento a las víctimas del terrorismo en la Plaza del Caballo.
Al igual que el lema de la Fundación Miguel Ángel Blanco para este 26 aniversario, los populares afirman que “ni queremos ni podemos olvidar”, subrayando la necesidad de que las generaciones de jóvenes conozcan qué significó Miguel Ángel Blanco.
"Tenemos que defender la dignidad de las víctimas y respetar su recuerdo. Y respetar el recuerdo de las víctimas de ETA no es pactar con los que justificaron y ampararon su muerte, no es pactar con quienes no han pedido perdón a sus familias", afirmó García-Pelayo.
"Siempre hemos estado y no vamos a dejar de hacerlo", añadió Pelayo, quien agradeció la presencia y apoyo de tantos jerezanos que, cada año, se acercan a tener este gesto de recuerdo del joven concejal de Ermua.
Tal y como señala el manifiesto elaborado por la Fundación Miguel Ángel Blanco y que han leído los populares en este acto, "es una anomalía democrática que partidos que legitiman a ETA en sus fines y medios, que no la condenan, que llevan terroristas con delitos de sangre en sus listas electorales, que no han realizado la más mínima autocrítica hayan sido decisivos en la gobernabilidad de España".