“¡Qué ilusión, qué ilusión!”, ha repetido una y otra vez la consejera de Cultura, Patricia del Pozo, al introducir, junto a la alcaldesa de Jerez, Mamen Sánchez, y la delegada del Gobierno de la Junta en Cádiz, Ana Mestre, periódicos impresos del día, monedas de curso legal y un pen drive con el proyecto del futuro Museo del Flamenco de Andalucía. El momento simbólico de colocación de la primera piedra, cada vez más anacrónico, ha sido el clímax de un acto institucional rodeado de máxima expectación en torno a una iniciativa, ha dicho la consejera andaluza, que “ya empieza a ser realidad” en el centro histórico de la ciudad.
“Será santo y seña, un centro indispensable para todo aquel que se sienta atraído por este maravilloso arte universal que es el flamenco, un museo del siglo XXI para un arte que no tiene tiempo, pero tendrá aquí su lugar; un templo”, ha abundado la consejera popular, a la que la regidora socialista ha dado réplica alabando el potencial del espacio cultural como “tractor de inversiones” en el intramuros jerezanos. “Esto no es una idea que se te ocurre por la mañana, esto forma parte de un proyecto de ciudad; todos los propietarios de las fincas colindantes ya tienen en marcha inversiones”, ha argumentado Sánchez, quien ha dicho que "esto ya no tiene vuelta atrás; esto es lo que tiene apostar por las inversiones públicas, esa plaza de atrás (por Belén) estaba hace nada llena de escombros y jaramagos".
Ha debutado Del Pozo en el arte jondo de colocar primeras piedras con una iniciativa, presupuestada en 6,8 millones de euros (cofinanciada con fondos europeos) y sobre unos 2.500 metros cuadrados, que surgió por los pelos en la legislatura anterior y que no ha sido hasta el presente mandato cuando la Junta, en colaboración con el Ayuntamiento de Jerez, ha logrado que poco a poco vaya materializándose. Tanto la consejera como Mamen Sánchez han recordado públicamente los laberintos burocráticos y técnicos que se han sucedido en los últimos tres años. Complejidades técnicas que han desembocado en este momento “feliz” e “histórico”, según han dicho antes de abrazarse en una muestra de lealtad institucional —parece que sincera— que desgraciadamente llama la atención por inusual.
Antes de entrar en una de las cuatro fincas que conforman el proyecto urbanístico, los periodistas más veteranos bromeaban sobre los múltiples proyectos que se anunciaron en el pasado para las fincas apuntaladas a la espalda de la antigua comisaría de Policía. Alguno de ellos hasta se acordó de los afamados arquitectos suizos Herzog & De Meuron y aquella Ciudad del Flamenco que proyectaron y que se esfumó enterrando casi 20 millones de euros en el subsuelo de la cercana plaza Belén. Ya en el interior de la finca, casi sin cascos ni chalecos reflectantes para cubrir a tantos invitados, principalmente políticos, técnicos y periodistas, la imaginación volaba pensando cómo quedará dentro de “22-23 meses” ese enjambre de inmuebles semirruinosos que, junto con el antiguo Zoco de Artesanos de plaza Peones —un proyecto financiado con fondos europeos que se dejó morir—, conformarán la que aspira a ser referencia museística global para el arte jondo. “En septiembre de 2023 ya tenemos que pasearnos por este maravilloso museo”, ha apuntado Del Pozo.
Adán Carlos Ramos, uno de los arquitectos del equipo de la constructora sevillana Díaz Cubero, adjudicataria de los trabajos, ha explicado que afrontan una empresa urbanística total. Desde la rehabilitación integral de las antiguas Carnicerías Viejas (el Zoco) para adaptarlas a la nueva sede del Centro Andaluz de Documentación del Flamenco; hasta dos edificios de nueva planta para auditorio (con capacidad para unos cien espectadores) y una cafetería; y la rehabilitación parcial de las fincas de Barranco y Doctor Lillo, que supondrán toda la zona expositiva, con seis salas a las que habrá que dotar de contenidos que, presumiblemente, exhibirán una aproximación al rito y la vasta geografía del flamenco.
“Es un día importantísimo para Jerez, una de las grandes capitales universales del flamenco; Andalucía; España; y, sobre todo, para el flamenco. Por fin llegó, querida alcaldesa, esto ya no tiene marcha atrás y esto coge su rumbo para que dentro de nada tengamos aquí un pedazo de museo para todo nuestro país. Hay muchos motivos para sentirnos orgullosísimos de lo que hemos conseguido entre todos”, ha enfatizado la consejera, eufórica en su discurso ante la prensa. Entre las novedades que ha avanzando Del Pozo está el anuncio de que ya se han puesto en marcha los trabajos para incluir al futuro equipamiento en la red museística andaluza —lo que garantiza su declaración jurídica y que la Junta asuma el funcionamiento y explotación a futuro—, así como los trabajos, casi lo más importante, para dotar al Museo de contenidos.
“Estamos avanzando en el alma de este Museo, en los programas de colecciones y expositivos, como paso previo a la elaboración del Plan Museológico y Museográfico. A la conclusión de los trabajos de estos edificios estarán listos todos los trámites legales y todos los contenidos para la inmediata apertura”, ha adelantando, recalcando que con todo esto “el Gobierno de Juanma Moreno reafirma su compromiso con la bellísima ciudad de Jerez y su compromiso con el flamenco, con su conservación, desarrollo y difusión”.
Sobre el futuro de Pemartín: "Venimos a sumar"
Con todo, a preguntas de la prensa, Del Pozo también se ha referido a otra de las cuestiones que ronda al proyecto desde el minuto uno. El futuro del Palacio Pemartín, sede actual del Centro Andaluz de Documentación del Flamenco (antiguo CAF). Si hasta ahora estaba claro que desalojaría su actual inmueble de plaza de San Juan, ahora no está decidido, abriéndose la posibilidad de que incluso pudiera desgajarse entre su espacio actual y futuro. “El Museo —ha sostenido— viene a sumar, pero otros sitios emblemáticos de la ciudad seguro que estarán también dedicados íntegramente al flamenco. El CADF está vinculado al Palacio Pemartín desde hace casi treinta años, y ese Palacio está vinculado sentimentalmente al flamenco, por lo que veremos la fórmula para que pueda estar integrado de algún modo en este gran proyecto; ya iremos viendo… con la misma colaboración que hemos mantenido desde el principio. Venimos a sumar y este será el gran templo del flamenco (por el Museo), pero no el único espacio".
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