La resaca de las elecciones municipales aún dura en los partidos, para muy bien o para muy mal. Porque las victorias y las derrotas apenas se saborearon. Al día siguiente de la noche electoral, Pedro Sánchez convocaba elecciones y la maquinaria, casi agotada por una campaña de municipales y autonómicas con aires de plebiscito nacional, acabaron pariendo unas generales que eclipsaron las tomas de posesión del mes de junio y julio en ayuntamientos y diputaciones.
Esto provocó que para muchos partidos no hubiera un segundo para celebrar ni para quedarse tirado en la lona. Nada. Eso le ha pasado al PP y al PSOE de Jerez, cada uno con historias divergentes. La vida municipal no ha comenzado de verdad hasta que no han pasado las elecciones del 23 de julio.
El PP centra su estrategia en sentar las bases de un proyecto que durará, como mínimo, cuatro años. Habla de seguridad, de limpieza y de subvenciones municipales perdidas por culpa del gobierno anterior. El PSOE responde, a menudo se defiende de las acusaciones del PP, habla ya de "pelayato" y trata de reorganizarse de cara a los próximos cuatro años desde la oposición.
Organización del PSOE de Jerez
La pasada semana, lejos de irse de vacaciones, el PSOE comenzó de verdad su proceso interno para ver cómo encajar la derrota electoral de mayo. Mamen Sánchez ocupó la portavocía municipal durante el primer mes, con un ojo puesto en el Congreso. Iba de número dos de las listas del partido en la provincia, por lo que estaba cantado que obtendría un acta, algo que se confirmó el 23 de julio. Ya desde antes se había puesto en marcha el proceso para su sucesión. La portavocía municipal del PSOE tiene muchas implicaciones.
Antes de continuar, hay que recordar al lector que los concejales de los ayuntamientos no cobran un salario. Solo los portavoces y viceportavoces en el pleno jerezano —porque así lo pactaron los diferentes grupos políticos— cobran cuando se está en la oposición. Sí cobran aquellos que tienen responsabilidades de gobierno. Por eso, optar a una portavocía de un partido dentro de un grupo municipal es como aspirar a un puesto de trabajo.
El PSOE en Jerez decidió la portavocía, y el provincial no se ha inmiscuido
Con la salida de Mamen Sánchez destino Madrid (mantiene el acta de concejal, toma el asiento de diputada, pero ya no es portavoz municipal), se abría un espacio para el que había dos aspirantes, como ya se ha explicado: José Antonio Díaz y Rubén Pérez. Fue una victoria 26 a 22 dentro de la agrupación local, a lo que hay que sumar los votos de agrupaciones del Jerez Rural.
La última palabra la tenía el grupo de concejales, que legalmente son los que tienen que votar para elegir de entre ellos mismo quién será el portavoz. Los concejales refrendaron la decisión del partido. No había mucho más que decir, porque el compromiso al que se adscriben los cargos del PSOE, en la práctica, les comprometía a cumplir la decisión interna del partido. El provincial no se ha metido en este asunto, porque hace tiempo que en Jerez actúan como independientes.
La candidatura de José Antonio Díaz venía apoyada directamente por Mamen Sánchez. Hay una parte del PSOE que confía en él por varias razones: una, porque es guerrillero mediáticamente; dos, porque era el siguiente en la lista después de la exalcaldesa; y tercero, quizás lo más importante, porque es el concejal más conocido entre los vecinos de muchas barriadas. Los cuatro años que pasó siendo delegado de Participación Ciudadana y de Medio Ambiente le valieron para mucho.
Una de las decisiones que quedaban por conocerse de cara a estos próximos cuatro años era quién acompañaría como viceportavoz a Díaz en el pleno. El salto lo ha dado Jesús Alba, exdelegado de Deportes en Jerez. Laura Álvarez y Carmen Collado se mantenían en Diputación y por orden de lista debía recaer en Alba.
El derrotado es el sector de UGT, que ya perdió para las listas al Congreso a Isabel Gallardo, ex delegada de Turismo, y a Rubén Pérez, también del sindicato, y que ha anunciado que renuncia a su acta de concejal para reincorporarse a su puesto de empleado municipal. Sin embargo, diversas fuentes rechazan que se trate de un simple juego de corrientes.
Una parte de los militantes socialistas veían necesario un cambio de rumbo en la política municipal, de no mantener una cierta continuidad respecto al proyecto de Mamen Sánchez. Es muy pronto para pensar en nuevos liderazgos del PSOE en Jerez, pero ya existe una cierta marea de fondo que viene reclamando nuevos rostros para cerrar un ciclo de ocho años de gobierno municipal.
"No somos un partido de corrientes, sino de democracia interna"
Este proceso no es diferente al de cualquier otro partido cuando abandona el poder. Con esa naturalidad, en el PSOE actualmente hay gente "descontenta", señalan ciertas fuentes, con el nombramiento de Díaz como portavoz.
"Nosotros no somos un partido de corrientes, sino de democracia interna", añaden otras fuentes. "Hay que saber ganar y perder".
El derrotado en este proceso es Rubén Pérez, que comunicaba este jueves que abandona su acta de concejal. La razón es bien sencilla. Al no ser elegido portavoz, pasaba a ser concejal raso y se quedaba sin sueldo. Cero euros al mes. Y todo, mientras tiene su puesto en la plantilla municipal, el que abandonó para emprender el camino de la política en 2019, cuando fue elegido concejal. Así, estaba prácticamente obligado a dejar el acta si no era elegido portavoz o viceportavoz, como finalmente ha sucedido.
Ha sido el primer envite de una batalla que, viendo los precedentes, será larga. Porque cada vez que el PSOE ha estado herido en Jerez, han surgido corrientes, candidaturas alternativas y algunas de ellas de corte 'creativo': personas que venían de no tener responsabilidades, desconocidas en la ciudad, que quisieron dar el salto a la primera línea.
Lo que está claro es que ahora el PSOE no es tan fácil de descifrar. Mientras Pedro Sánchez siga en el poder, y teniendo en cuenta el perfil 'pedrista' de Juan Espadas, no hay que pensar en los mismos parámetros de corrientes que durante la última década.
Sin liderazgo provincial fuerte
Hoy, además, tras perderse la Diputación, no hay nada parecido a un liderazgo provincial fuerte que sea capaz de imponer una línea concreta o una candidatura en Jerez. Una ciudad que cada vez ha ido más por libre en cuanto a guerras de partido se refiere. En los últimos tiempos, eso sí, Mamen Sánchez, que fue nombrada presidenta del PSOE provincial, es la gran aliada del todavía secretario general de los socialistas gaditanos, Juan Carlos Ruiz Boix.
Las claves de lo que viene son las siguientes: mientras Pedro Sánchez siga siendo el líder del PSOE, y mientras Juan Espadas siga siendo el líder andaluz, para los cargos intermedios y municipales no hay nada más allá, no hay río que cruzar. Se es de Pedro y de Espadas. Eso hace que no se refuercen corrientes internas.
Llegado el momento, es de esperar que haya ciertos liderazgos que de forma natural se vaya generando. Pensar en quién será cabeza de cartel dentro de cuatro años es para nada. Pero todo se empieza a mover.