La Asociación Laicistas de Jerez que esta integrada en la Plataforma Laicista de Jerez, ha mostrado sus quejas sobre la venta del convento del Espíritu Santo, el mas antiguo de Jerez, que data de los siglos XIV-XV. El valor histórico de este convento esta fuera de duda y estuvo a punto de ser declarado BIC. "Es una vergüenza que un patrimonio, que se ha arreglado con fondos públicos, se venda como propiedad privada", ha manifestado.
Hace unos años parte del patrimonio de este convento apareció en un anticuario de Sevilla, en concreto parte de un retablo dedicado a S. Francisco. Otras obras de arte pinturas y esculturas de la misma procedencia fueron desmontadas y trasladadas a Sanlucar o Córdoba. Desafortunadamente otras imágenes están en paradero desconocido. Según, la asociación, "un verdadero expolio".
El anuncio original ya ha desaparecido, posiblemente por aparecer un comprador. Cabe incluso la posibilidad que se publicite la dedicación futura del edificio a una residencia de ancianos o algo equivalente y que una vez se arregle, preferentemente con exención de tasas, se dedique a un hotel de lujo "dando un pelotazo". "Esta es la oportunidad para los inversores, claro", explican.
Los Laicistas de Jerez desconocen por qué se ha puesto a la venta este inmueble "siendo un monumento antiguo e importante que debería haberse ofertado previamente a la Administración para su consolidación y puesta al servicio de toda la ciudadanía". La asociación considera que si la razón de la venta es obtener el máximo beneficio, demostraría que la Iglesia "sólo busca la rentabilidad inmediata" y no le preocupa la conservación y la puesta a disposición de los ciudadanos del inmenso patrimonio artístico que atesora. "Esto es más sangrante cuando la Iglesia se ha adjudicado, inmatriculándolos, la propiedad de alrededor de cien mil bienes (100.000) muchos de ellos de inmenso valor, como la mezquita de Córdoba, la catedral de Sevilla o la Colegiata de Jerez, sin procurar su conservación", ha recordado.
La asociación lamenta cómo se pierde un patrimonio que es parte de la cultura y la historia de un pueblo.
Desde el Ayuntamiento de Jerez y su delegación de Urbanismo se restauraron los techos de este convento en su momento y ahora se vende como una propiedad privada y sin cargas. No es la única restauración que ha sido efectuada en Jerez "con cargo al dinero de todos". Anteriormente ya denunciaron al Ayuntamiento de Jerez por restaurar la ermita de San Telmo, la parroquia de S Juan Grande, la casa parroquial de San Mateo, la casa hermandad de la Expiracion, del Rocio, del Cristo del Amor,... Según apuntan, se siguen cediendo parcelas publicas por 75 años a hermandades etc. etc. mientras que se menosprecian bienes BIC propiedad del Ayuntamiento que se caen a pedazos como la Torre de la Atalaya o del Reloj.
"Nos parece un abuso arreglar con dinero público bienes privados, sin ninguna contraprestación y que luego se venden al mejor postor". Todo ello cuando hay tantos monumentos públicos que conservar y cuando la ley de Patrimonio de Andalucía en su articulo 14 dice “Las personas propietarias, titulares de derechos o simples poseedoras de bienes integrantes del Patrimonio Histórico Andaluz, se hallen o no catalogados, tienen el deber de conservarlos, mantenerlos y custodiarlos de manera que se garantice la salvaguarda de sus valores“. En el mismo sentido se manifiesta la Ley de Patrimonio Histórico Español en su artículo 52.
La responsabilidad es del Ayuntamiento y en otros casos de la Diputación, Junta de Andalucía o el Gobierno central, que con dinero público arreglan propiedades privadas que luego se venden si ningún control. "Esto pasa por otorgar subvenciones sin contrapartidas o convenios que garanticen su puesta a disposición de todos y la imposibilidad de venderse o destinarse a otro uso sin autorización previa", ha añadido la asociación, que rechaza las operaciones comerciales que se realicen con bienes
inmatriculados. "Nos parece deleznable que la Iglesia solicite de la Administración que arregle monumentos para luego venderlos", culminan.
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