¿Quién fue el padre Bicicleta? Una película recordará a este genial jerezano

Un equipo liderado por el periodista Salvador Gutiérrez está en plena fase de rodaje. Se estrenará en 2025, un cuarto de siglo después del fallecimiento de esta excepcional persona, el padre Bellido

Don Luis Bellido en su bicicleta en una imagen de joven.
Don Luis Bellido en su bicicleta en una imagen de joven.

El padre Bicicleta, un personaje único e irrepetible, ha merecido la atención del periodista Salvador Gutiérrez, que desarrolla la grabación de un documental sobre la vida de este sacerdote que tan profunda huella dejó en Jerez. En 2025 hará un cuarto de siglo del fallecimiento de don Luis Bellido, cuya vida es un testimonio de película.

Don Luis tuvo su último destino en la iglesia de San Dionisio, en cuyo despacho parroquial, apenas un cuartito y poco más, tenía su cuartel general. Allí atendía a todo el que llegaba, desde amigos con los que montaba sus tertulias, en las que no faltaba Pepe Ruiz de Velasco, entre otros, hasta los muchos necesitados que le ponían la mano o le pedían ayuda. En esto no escatimaba don Luis: los pobres, lo primero.

El equipo: Capote, cámara; Gutiérrez, periodista, y
El equipo: Capote, cámara; Gutiérrez, periodista, y Marina Martín como productora

Y su mejor aliado para poder atender tanta demanda fue la lotería y los cupones. Fue una persona con muchísima suerte; de forma constante conseguía premios y no precisamente menores. Sus monaguillos y amigos eran testigo de cómo cuando la fortuna llamaba a su puerta, rápidamente, en cuestión de horas, les pedía que localizaran a todas las personas que estaban pendientes de recibir algún tipo de ayuda: para pagar la casa, para llenar la nevera, para la luz, agua o para comprar algún electrodoméstico más que necesario. Y así repartía hasta el último céntimo.

Fue una persona con muchísima suerte; de forma constante conseguía premios y no precisamente menores

‘Padre aproveche y cómprese una sotana nueva’, le decían los más cercanos. Ni caso. Seguía vistiendo la que tenía incontables puestas. Los pobres eran su debilidad, pero también el propio templo al que tanto cuidó e invirtió en mantenerlo vivo en una época en la que las ayudas no fluían: arreglar una iglesia pese a su valor no era un escaparate rentable.

Una de las felicitaciones navideñas del sacerdote. Adherido a la pared el mensaje: 'El cura Bellido está a dos velas'
Una de las felicitaciones navideñas del sacerdote. Adherido a la pared el mensaje: 'El cura de San Dionisio está a dos velas'
¿Por qué el padre Bicicleta? En esto hay dos explicaciones, una que como decía las misas en veinte minutos y no en media hora, algunos piensan que de eso viene el apodo. No es así, el origen es que don Luis era una persona rápida en muchos aspectos de su vida, uno de ellos era caminar o correr más ligero que los que iban a dos ruedas.
Pero un día decidió probar la bicicleta y ya no la dejó para nada. Un detalle que nos cuenta Salvador Gutiérrez, que ha localizado una bici de las que usó, es que todos los días pedaleaba hasta Jerez desde El Puerto de Santa María a ver a su madre.
Este es un exiguo perfil de lo mucho que fue el padre Bellido. Su personalidad, empuje y vocación fue tan grande que difícilmente se puede resumir en tan poco. Ese es el reto del documental, el segundo que dirige este periodista jerezano de Canal Sur.
Curiosa pose del padre Bicicleta que dice mucho de su personalidad.
Curiosa pose del padre Bicicleta que dice mucho de su personalidad.

“La idea surge porque tuve la suerte de ser monaguillo suyo. Allí me llevaba mi padre los domingos a esas misas tan rápidas. Entonces un día don Luis le dijo a mi madre que por qué no me dejaba de monaguillo. Y ahí estuve un añito detrás de don Luis”, explica Salvador sobre cómo nació el proyecto. Confiesa que, entonces, “me quedaba dormido”.

Tiene claro que don Luis “no ha tenido en Jerez el reconocimiento que merece”. Relata que fue una persona que se entregó a los pobres, que lo dio todo por los demás, que nunca se cambió de sotana a pesar de que le tocaba la lotería, “siempre he pensado que es uno de esos curas que merecen un homenaje”. Así, con su equipo, con José Antonio Capote como cámara y Marina Martín como productora, “decidimos hacer una película documental”.

Atendía a muchos necesitados. En esto no escatimaba don Luis: los pobres, lo primero

“Tenía una suerte increíble. De hecho, nos cuenta Paco Huerta, que fue monaguillo suyo en la década de los 60, que se levantaba un día y le decía cómprame el 71. Se iba a comprar los cupones y le tocaba, pero premios de lo que podían ser hoy 150.000 €”, cantidad que llegó a obtener hasta cuatro veces.

El periodista abunda contando lo de su apodo: "El doctor Francisco Rábago nos cuenta que don Luis retaba a los niños a ver quién llegaba más rápido a su casa y se ponía a correr; los niños en bicicleta no alcanzaban a cogerle. Le gustaba mucho correr y era un polvorilla”. Se hizo con una y ya no la dejó. Como señalábamos antes, todos los días iba a ver a su madre Trini a Jerez estando en El Puerto, que fue su primer destino.

Rodaje del documental tomando testimonio a jerezanos que fueron sus vecinos, como los Quevedo.
Rodaje del documental tomando testimonio a jerezanos que fueron sus vecinos, como los Quevedo.

Las misas las oficiaba tan rápido porque decía, en tono de broma, que “no quiero espantar a la clientela, así que a la clientela tiene que estar contenta”. En su ‘oficinita’ tenía todos los papeles revueltos, los bolígrafos, su cuadro, su teléfono antiguo, un cenicero colmado de colillas, “allí atendía a todo el mundo que venía. Tenía un sentido del humor exquisito y ahí se lo pasaba bomba”.

Una anécdota que recoge el documental es cuando una señora preguntaba por él, "don Luis se escondía y decía, con una voz cambiada en modo falseta: no está, se ha muerto. Era un cachondo”. La producción, al margen de las singularidades y del carácter absolutamente genial del cura, deja claro que su “predilección era los pobres. Si alguien le venía con problemas, él no lo olvidaba y trataba de buscar soluciones”.

Salvador cuenta que para desarrollar el guion han pedido ayuda mediante un perfil en Facebook, que “está dando muchas sorpresas”. A través de esta red han recibido una película en Super 8 con don Luis dando misa con 43 años “y eso es un testimonio precioso”.

Bellido de muy joven posiblemente en El Puerto, que fue su primer destino.
Bellido de muy joven posiblemente en El Puerto, que fue su primer destino.

La presentación, en 2025 en el Villamarta, será a beneficio del Hogar San Juan

La película se basa en testimonios directos, fotografías, entrevistas que le lograron hacer en Onda Jerez con Manolo Doña… Un actor interpreta al sacerdote de joven y otro recreará escenas de don Luis con más edad. El responsable de la producción aclara que se trata de una película documental, “que no aburrirá” y deja claro que “no disponemos de capital económico para esto, ni de productora ni de distribuidora. Nuestro objetivo es hacerle un homenaje”.

En 2025 se presentará el resultado de muchos meses de trabajo y lo que queda por delante. Coincidirá con el 25 aniversario de su fallecimiento, que fue en 2000. El escenario será el Teatro Villamarta, “para que todo el mundo pueda dar su donativo. A ver si somos capaces de meter a mil personas allí”.

La recaudación se destinará al completo al Hogar San Juan “porque sabemos que el hermano Juan Carlos está haciendo una labor encomiable con los más desfavorecidos”. En el escenario estará una  bicicleta del padre Bellido, una foto grande de las que se hacía a modo de felicitación navideña: “Las mandaba como tarjeta de felicitación y él mismo escribía ‘Déjate caer’. Había otra con él entre dos velitas en la que ponía ‘el cura Bellido está a dos velas’. Tenía mucho arte para todo”.

51 años de sacerdocio entre El Puerto, Sevilla y Jerez

Luis Bellido pudo cumplir sus bodas de oro sacerdotales. Cuando falleció, a la edad de 76 años, llevaba 51 años como cura. Era hijo de Antonio Bellido Troncoso ‘Venturita’ y de Trinidad Salguero. Su primera Misa la celebra en la iglesia de San Pedro en 1949, siendo sus padrinos Juan Manuel Pomar García y Salve Agué Tort.

Fotografía de don Luis ya con edad avanzada en su despacho.
Fotografía de don Luis ya con edad avanzada en su despacho.

Estuvo tres años en su primer destino, el Puerto de Santa María, entre la iglesia Mayor Prioral y la parroquia de San Joaquín. Allí vivió en el número 20 de la calle San Juan. Iba y venía todos los días en bicicleta a Jerez para ver a su madre.

En 1953 es destinado a la Iglesia de la Magdalena de Sevilla, donde estuvo tres años. En 1956 lo destinan a Jerez, a la Parroquia de San Marcos, pero también se encargaba de la iglesia de San Lucas y de San Juan de los Caballeros. En 1957 pasó a la parroquia de San Dionisio donde vivía con su madre. Allí estuvo hasta el 2000, año en el que falleció.

Sobre el autor:

KIKO ABUIN 1

Kiko Abuín

Periodista.

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