En una reunión mantenida en la tarde del miércoles, la empresa gestora de Activa Club y la representación legal de las limpiadoras de la instalación han alcanzado un acuerdo que pone fin a un conflicto que se generó con el despido de una de las empleadas de la limpieza.
La trabajadora fue despedida porque se negó a limpiar los vestuarios y servicios masculinos del centro deportivo. El acuerdo alcanzado da marcha atrás en la decisión por lo que la empleada será readmitida y se le abonarán los salarios que no ha percibido.
También se anularán las sanciones impuestas y la empresa “acatará el aviso dado por la inspección deTrabajo sobre que una empleada no puede limpiar mientras los vestuarios de hombres estén en uso”.
La UGT, en un comunicado, también agradece la “valentía” de esta colectivo al que felicita por el acuerdo.