En estos días en los que la Feria del Caballo está cada vez más cerca, no son pocos los que miran la cuenta corriente para evaluar hasta dónde podrá disfrutarla echando mano a la cartera o tirando de tarjeta.
La Feria, cualquier feria de Andalucía, es un evento en el que gastar es la norma para disfrutarla plenamente, aunque haya quien argumente, con razón, que también se puede deleitar del paseo de caballos, de los espectáculos que se programan en la casetas, cuya entrada es libre y sin obligación de consumir; o simplemente, pasear de una punta a otra y gastarse seis euros en un puesto de comida rápida de los que se instalan alrededor de los muros del parque González Hontoria.
Si se busca la pureza de vivir la Feria como mandan los cánones, entonces más vale prepararse y planificar dónde se dejarán caer para que las cuentas, en plena época inflacionista, cuadren. A día de hoy, elegir la, o las, caseta/s adecuada/s, si no se pertenece a un grupo de amigos o institución que monte una en el Real, a la que se tiene la obligación moral de ir, va a depender de la carta de precios.
Las más caras, 20 euros el plato de jamón del bueno
En este punto es donde entra en juego la disponibilidad económica de cada cual. El que va de sobrado, poco le importa. Irá a la que está de ‘moda’ este año por su cocina y ambiente. Estos descubrirán que el plato de jamón Ibérico se sitúa en una media de 20 euros, la jarra de rebujito entre 12 y 15 euros, media botella de fino, unos 9 euros, una tortilla y ración de pimientos entre 7 y 9 euros… sin entrar en mariscos, carnes, pescados y otros productos que se suelen marcar en carta con las iniciales SM (según mercado).
En las más asequibles, los precios son más moderados. Algunas cartas que hemos consultado, de hermandades principalmente, porque son las que trabajan voluntariamente las cocinas y barras, una media botella se sitúa entre los 6 y 7 euros, jarra de rebujito entre 8 y 10 euros, un vaso de cerveza 1,50 euros. A la hora de comer, el jamón ibérico se sitúa en modo ración entre 12 y 15 euros, tortillas y pimientos entre los 6 y 8 euros, mientras que los guisos del día pueden encontrarse a unos 6 euros el plato.
Consultados algunos caterings que trabajan las ferias, los platos que más se demandan, conforme a la experiencia vivida hace solo unos días en la Feria de Abril de Sevilla, son las lagrimitas de pollo y los pimientos; en las bebidas, por este orden, rebujito, cerveza y manzanilla teniendo en cuenta que el calor influye en el consumo.
Llegar a la Feria a partir de las seis de la tarde
Otro dato que nos cuentan estos caterings, que han trabajado la de Sevilla y que en su mayoría recalan ahora en Jerez, es que las ventas han experimentado una bajada generalizada, en torno a un 30 por ciento en el consumo, dándose la circunstancia de que la gran mayoría del público llegaba a partir de as seis de la tarde, tal vez por el calor o tal vez por llegar ya almorzados.
Esta opción no es nueva. Al menos en Jerez es algo que se viene notando desde hace algunos años: una Feria muy tranquila a mediodía, con muchas comidas de amigos y de empresas; y gran entrada a la caída de la tarde, ya llegando comidos desde casa.
…y los cacharritos
Si encima tiene niños en edad de ir a los cacharritos la cosa se complica. Usando como referencia la Feria de Sevilla, los precios, según la atracción, oscilaban entre los 4 y los 6 euros, excepto los días de precios especiales, que también se establecen en la de Jerez. En comparación con años precedentes, la subida no es escandalosa; están más bien contenidos, tal vez para no espantar al público.
A modo de orientación y excluyendo caprichos o convidás, a vuela pluma, el cálculo de cuánto hay que echarse a la cartera, yendo solo, son alrededor de 100 euros: 50 para comer y 50 para beber. Esto sin creerse el ‘Rey del Mambo’. Si ese en el perfil elegido, en el que consciente o inconscientemente se cae, entonces llegará la pesadilla del día siguiente, una vez recobrado el ‘norte’. Entonces descubrirá lo que le ha costado la fiesta.
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