La Victoria ha sido una vez más víctima de la riada que han provocado las fuertes lluvias caídas en el centro de Jerez. Este templo se sitúa en la confluencia de tres calles que arrastran una gran cantidad de agua: Ancha, Lealas y Ponce, escorrentías que cuando llegan a esa esquina, coge fuerza y altura.
Pese a que desde del día anterior se colocaron las protecciones en cada una de las tres puertas de acceso, la corriente logró entrar con tal fuerza que incluso deformó estas placas que tienen como fin frenar el agua.
El interior se inundó con casi un palmo de agua por lo que todo lo que estaba a ras de suelo se ha visto afectado, como los bancos, que son prácticamente nuevos, y la tarima del altar mayor, según explicó a lavozdelsur.es el hermano mayor Manuel Cauqui, que descartó daños de mayor importancia en su patrimonio o enseres, dado que en las vitrinas donde se exponen los bordados y orfebrería resistieron el envite del agua.
Un grupo de hermanos de la cofradía se han ocupado de evacuar y limpiar las salas de la hermandad y la propia iglesia. De forma preventiva, se han reforzado las planchas con yeso de secado rápido.
Otra hermandad que ha vivido episodios tremendos a causa de las riadas en la del Perdón en la ermita de Guía. En esta ocasión no ha sucedido nada pese a que el entorno de Cuatro Caminos estaba completamente inundado.
“Hemos estado muy nerviosos y más cuando vimos unos vídeos de cómo estaba Cuatro Caminos, pero gracias a Dios, cuando pudimos acceder a la ermita comprobamos que no había entrado el agua”. Los desagües instalados han funcionado así como las bombas de achique que instaló el Ayuntamiento y que se activaron automáticamente.
La hermandad, dada la negra historia que acumula con el tema de las inundaciones, llevó a cabo en septiembre la limpieza de las alcantarillas que recogen el agua que corre por el parque a fin de que no se obstruyeran en caso de lluvia torrencial.