Está cerca del siglo de vida y es uno de los bares míticos de Jerez. Situado en la calle Larga, La Moderna no necesita presentación ni para jerezanos ni para turistas.
Pero además de La Moderna que sobrevive actualmente, hace décadas hubo más negocios con el mismo nombre repartidos por diferentes puntos de la ciudad. Desde Santiago hasta la calle Larga, sin olvidarnos del de la calle Arcos y de Lancería.

Un anuncio del año 1927 presentaba La Moderna a la sociedad civil con “café, vinos y licores”, además de especialidades como el oloroso El abuelo, un fino especial y el anís La gitana. Con despacho al por mayor y menor, La Moderna anunciaba que tenía bares en el número 2 de la calle Arcos, en el 20 de la calle Cerrón, en el 7 de la calle Palma y en la calle Duque de Almodóvar, el nombre que tenía antes la calle Larga.
Hace décadas, La Moderna que estaba situada en la calle Arcos, esquina con Medina, recibía al público y a los artistas tras los espectáculos en el Teatro Villamarta. El bar estaba abierto hasta altas horas de la madrugada y también era punto de encuentro de los más trasnochadores.
La Moderna del barrio de Santiago se encontraba frente a la iglesia, en la esquina de la calle Juan de Torres, tenía en la puerta una antigua máquina de tabaco y un cartel de un famoso anuncio de las bodegas Terry. Dentro había un reservado para escuchar la radio con un café que costaba un poco más por ese extra de las ondas radiofónicas. Aquella estampa nostálgica del pasado también está acompañada de la figura de un limpiabotas que se colocaba siempre en la puerta de este bar al que iban a desayunar empleados de la zona, como los trabajadores de El Motorista que estaba situado en la calle Merced.