No es ninguna sorpresa que, un mes más, el sector servicios lidere la caída del desempleo en Andalucía con 13.219 personas desempleadas menos, especialmente en un mes como abril. El comienzo de la temporada turística y la sucesión de ferias en la provincia de Cádiz, que ya ha comenzado y que continuará en los meses venideros, suponen un alivio para una comunidad que aún hoy depende en gran medida de estos sectores.
En la provincia de Cádiz, el paro ha descendido en el mes de abril en 3.536 personas, una bajada que presagia las de los meses venideros, cuando las ferias, las aperturas de chiringuitos y el refuerzo del personal se conviertan ya en una constante, hasta septiembre.
Para quienes encadenan contratos temporales, eventos como la Feria de Jerez suponen un respiro dentro de un contexto que suele ser ya de por sí precario.
Es el caso de María Quintero, que lleva 17 años trabajando en el sector de la hostelería, desde los 16, "con un parón solo para los embarazos", explica ella misma. Tiene dos hijas y es de Lebrija, y a la Feria de Jerez viene a trabajar como camarera en una caseta de la mano de un catering, algo muy habitual en este municipio sevillano. Tiene muchas ferias a sus espaldas, por las provincias de Cádiz y de Sevilla.
Para esta semana de Feria, tiene un contrato temporal. Ya es la tercera Feria que hace en esta temporada, pues viene de haber trabajado ya en las de Mairena y Sevilla. Luego vendrán "la de El Puerto, la de Sanlúcar...", recita ella misma. Habitualmente trabaja en hostelería, encadenando contratos temporales. Así lo explica: "El resto del año voy intentando buscarme trabajitos que pueda adaptar a mis niñas". Una realidad muy frecuente entre los trabajadores y las trabajadoras del sector de la hostelería.
En una comunidad autónoma como la andaluza, que depende en gran medida del turismo y la hostelería, eventos como la Feria de Jerez suponen un pico de trabajo notable
Para quien haya trabajado en una feria, no es ningún secreto que las jornadas son maratonianas. Estos días, María cuenta que entra sobre las 11 de la mañana y no termina hasta las 3 de la madrugada, con sus descansos correspondientes. "Trabajar en hostelería es muy sacrificado", se sincera. Pero también expresa: "La Feria ha empezado estupendamente, hay muy buen ambiente, muchas ganas de Feria… Con esto de la lluvia en Semana Santa, se nota que la gente tiene ganas… En Sevilla pasó igual".
Pero no solo de hostelería vive el descenso en las cifras del paro. Juan Moreno trabaja como barrendero estos días en el Real. "He trabajado ya en unas cuantas Ferias, aunque me he llevado algunas sin estar", relata este trabajador. Juan solo trabaja en las de Jerez, desde que un año estaba trabajando en una empresa que le 'reclutó' para el batallón de limpieza de la Feria. Desde entonces, se quedaron con su contacto y le llaman habitualmente. "Me siguen llamando, así que yo vengo y trabajo y ya está", expresa bajo un sol que comienza a quemar en las primeras horas de la tarde.
Su horario es desde las 15.00 hasta las 22.00, las horas de más afluencia en el Real de la Feria. Antes trabajaba en el sector de la restauración, pero actualmente está en paro. Por eso, al igual que para muchos, esta semana de Feria supone un respiro. Igual que María, tiene un contrato temporal para esta semana, con jornadas de siete horas al día. Cuenta que es un trabajo duro, especialmente en momentos como la tarde de este domingo, "que no nos daba tiempo ni a recoger", cuenta. Y finaliza con una cantinela que repetirán muchos trabajadores: "Pero bueno, por lo menos estamos trabajando".
La hostelería, el sector 'estrella' en el Real
Otra comunidad en la que llaman la atención los datos del paro, publicados este lunes, es Canarias, pero en esta ocasión, por el motivo contrario: es la única autonomía en la que el paro ha subido, en lugar de descender. La comunidad canaria ha sido recientemente noticia por las movilizaciones ciudadanas en contra de un modelo de turismo masivo que está afectando tanto a los habitantes de las islas como a su entorno natural. 'Canarias tiene un límite' ha sido el lema de estas protestas.
Loli Heredia es canaria, y se ha mudado a Jerez hace apenas cuatro meses. Es su primera vez como trabajadora en una Feria, e igual que el resto de las personas entrevistadas, tiene un contrato temporal para esta semana, pero en esta ocasión a través de una ETT (Empresa de Trabajo Temporal) para un puesto de patatas asadas. Habitualmente trabaja en hostelería. "Venir a trabajar a la Feria es un extra. En vez de estar de vacaciones, lo aprovechas aquí para trabajar", explica Loli.
"Para la gente que está en paro, gracias a las ferias estos meses suponen un alivio. En Canarias, antes salía por la puerta y ya tenía trabajo; aquí, el resto del año es más difícil", se sincera.
El perfil del trabajador o trabajadora de caseta en estos días de Feria parece ser ese: el de la persona que trabaja habitualmente en hostelería, encadenando contratos temporales, y para quien la temporada de ferias constituye un extra importante. También está el caso de quienes son trabajadores de una discoteca, restaurante o bar de copas, con contratos fijos, y son contratados expresamente para la Feria. Ese es el caso de Mar, que es encargada en una caseta, lleva siete años en el sector de la hostelería y trabaja en una discoteca. "Hago las catorce ferias de todos los pueblos de Andalucía", aclara. En estos siete años, cuenta que no percibe que haya más trabajo, pero sí "más demanda de empleo".
A apenas unos metros del puesto de patatas asadas donde Loli y sus compañeras se preparan para las horas de mayor actividad, Tito tiene su puesto de artesanía en piel. La suya es una realidad completamente diferente: viene de su Argentina natal para la temporada de ferias y de verano, desde abril hasta septiembre aproximadamente, y luego regresa a su país. "Hasta el año 2010 se trabajaba muy bien, luego ya no tanto; aunque desde la pandemia hasta ahora ha habido una pequeña mejoría", expresa. Viene a trabajar durante esta temporada desde 2006, y año tras año, ha conseguido hacerse con una clientela fiel, e incluso con amigos, tras tantos años de trabajo aquí.
Son estos trabajadores, con sus distintas realidades, quienes construyen y hacen funcionar una Feria como la de Jerez, y son ellos también quienes contribuyen a que Andalucía lidere la caída del paro, pero pagándolo, eso sí, con jornadas de trabajo maratonianas.