Las obras en la plaza Rafael Rivero de Jerez han provocado una importante bajada —o inexistencia total— de clientes e ingresos en los establecimientos situado en este lugar, negocios con interiores pequeños por lo que viven de la terraza que instalan en el exterior.
"Estamos al borde de cerrar o poner un traspaso. Es insostenible el dinero que le estamos echando a los negocios. Y aquí nadie se hace responsable", declaró a lavozdelsur.es Luis Arriaza, propietario del bar El Tabanco, que fue el primero en instalarse en ese lugar y que lleva 27 años abierto.
"Hemos pasado por la crisis, por el covid, pero como esto nada", manifiesta este hostelero, que recuerda cómo en la época de la pandemia podían acogerse a ayudas. Poca o escasa confianza muestra en cuanto a que los trabajos concluyan pronto: "Cuando te dicen una fecha, después hacen una ampliación; le dan una patadita al balón hacia delante, sin importarles nuestros intereses".
Al estar casi a pie de obra, asevera que "en Rafael Rivero, algunos de los bares no tienen personal, pues cierran y ya está. Yo estoy obligado a abrir, porque tengo personal a ocho horas, con seguros sociales, con sueldo".
Reconociendo que de obras no "tengo ni idea", sí pone de manifiesto lo que ve desde su negocio. "Ahora mismo hay un oficial y un peón. Por mucho que quiera correr esa criatura… el personal no tiene la culpa, es la mala gestión de la empresa o del Ayuntamiento que no le pone las pilas".
Los negocios de Rafael Rivero aguardan a que la Semana Santa, fecha crucial para estos negocios por el paso de hermandades, coincida con el ansiado final de unas obras que, por otra parte, no han quedado excesivamente bien, y basta con ver el adoquinado de ciertas zonas.
No obstante, Arriaza sospecha "que para Semana Santa, si no está terminado, echarán alguna torta de hormigón, habilitarán como puedan la calle para las cofradías, porque estamos hablando de muchos votos, frente a cinco desgraciados que somos nosotros; cinco votos, qué importan, ¿verdad?".
Y sospecha que el arreglo provisional que se pudiera hacer, "después levantarán las chapuzas que hagan para que pasen los pasos y nos comeremos un mes más de polvo y de ruido".
Así define la situación Luis Arriaza, que actúa como portavoz del colectivo hostelero de una plaza cuya frecuentación de clientes, sobre todo en el diario, era fundamentalmente turístico. Ahora ni el local ni el foráneo; solo los ‘parroquianos’.
PSOE: "El ayuntamiento tan solo propone compensar con 450 euros por los 6 meses que llevan sus negocios cerrados"
Desde el Ayuntamiento no ha aportado datos sobre el estado de la obra y su finalización, pese a que este medio ha intentado obtenerlos. Sin embargo, en un reciente comunicado del PSOE, su portavoz José Antonio Díaz, además de denunciar deficiencias en estas obras, se refirió a la situación los hosteleros de la plaza, sunyarando que "están sufriendo un perjuicio económico ya que no pueden ejercer su actividad por los retrasos de las obras, es una falta de respeto que el ayuntamiento tan solo propone compensar con 450 euros por los 6 meses que llevan sus negocios cerrados, migajas que están llevando a la ruina su actividad económica y personal", señala Díaz.
