El idilio que Felipa del Moreno mantiene con la ciudad que la vio nacer es la excepción que confirma la regla de que "nadie es profeta en su tierra". Porque ella sí que lo es. Y ayer en el Teatro Villamarta quedó demostrado. Llegaba con un nuevo espectáculo, le cantaba a "la banda sonora de mi infancia".
Esa banda sonora en la que Parrita ocupa un lugar fundamental. No solo en la suya, sino en la de otros muchos. Los que ayer quisieron llenar el teatro. Y que se fueron con tiempo para la plaza Romero Martínez porque el día venía con agua. Pero la tregua que ofreció la climatología fue suficiente para que no hubiera retrasos. A las ocho en punto se levantaba el telón. Y comenzaba una nueva entrega del romance que Felipa del Moreno tiene con Jerez.
Durante hora y cuarto sin abandonar el escenario, salvo para un rápido cambio de vestuario, la cantante y cantaora del barrio de Santiago volvía a su niñez, dando rienda suelta al cancionero de Vicente Castro Giménez Parrita, para retrotaernos en el tiempo con hits que no solo cantaba ella y el coro que la acompañaba, sino también el público que ha crecido musicalmente escuchando al artista valenciano, considerado como el rey de la balada flamenca.
Y para muestra un botón. Justo antes del intermedio, uno de los momentos más vibrantes que se podían vivir en el Teatro Villamarta vino con No me lo creo, donde Felipa del Moreno arrancaba de los asientos al público, incluso antes de terminar de ejecutar la canción. Junto a esta pieza, el público también pudo disfrutar de otros temas como Corazón vencío, Yo soy de ti, Vuela más alto que tú, Cuando se trata de amor, Últimamente, Aroma de mujer, Eres mía, Piérdete, Luna de Plata o un popurrí por bulerías con algunas de las estrofas de sus canciones más célebres.
Comentarios