Afortunadamente, no ha pasado nada, pero el impacto de un autobús con el mítico Gallo Azul en Jerez pudo haber tenido consecuencias trágicas. "No ha pasado nada porque Dios no ha querido", comenta un ciudadano que ha sido testigo del impacto. "Hemos escuchado un estruendo y no nos ha atropellado de milagro. Habiá un matrimonio sentado y le ha dado de refilón".
El matrimonio que estaba sentado tomando café, tras ver lo que pudo haber pasado, se dio un emotivo abrazo. Pudieron no haberlo contado si el autobús se hubiera desviado unos centímetros en la trayectoria que realizó desde la plaza Esteve.
"Se ha comido el Gallo azul enterito, enterito", comenta otro ciudadano en uno de los muchos vídeos que se han compartido en las últimas horas sobre el incidente.
Un joven turista, que instantes antes del suceso le estaba hablando a un amigo del bar que había encontrado tan coqueto, con relación al Gallo Azul, cuenta en un vídeo esta particular historia de lo que pudo haber sido de haber decidido quedarse a tomar algo en la terraza.
"¿Te acuerdas del bar que te dije que estaba de puta madre? Me he ido de ahí, estaba mirando solo, pero fíjate, este era el bar que te dije. El autobús se ha empotrado pero bien. ¡Madre mía!".