Arménse de valor los conductores que vayan a circular por el centro de Jerez este miércoles. La calle Porvera, una de las arterias que conecta el tráfico procedente de diversas zonas de la ciudad como Sur y Oeste, canalizándolo hacia los aparcamientos de Larga y Mamelón, o hacia la zona Norte del núcleo urbano, está atascada seriamente.
¿El motivo? Una de las calle más bellas de la ciudad está acicalándose ante la próxima Semana Santa. Trabajos de podas de sus imponentes jacarandas y de calas en la vía pública para diversas reparaciones están colapsando el tráfico, además de haber suprimido temporalmente numerosos estacionamientos en zona naranja.
Está por ver hacia la una y media cómo evolucionan los trabajos, dado que ya de por sí todos los días las horas de entrada y salida del colegio San José suele ser caótica. A esto se une los problemas del Pasaje de San Ignacio de Loyola y el flujo de vehículos que tienen destrozada la plaza Salvador Allende, reurbanizada hace solo un par de años.

Gaitán, también cortada por obras
Además, por si fuera poco, la calle Gaitán está cortada por obras este miércoles, lo que provoca aún mayor embudo en esta zona tan sensible para la movilidad en el centro de Jerez. Hubo un tiempo en el que Porvera iba a ser casi peatonal, solo reservada para la circulación de transporte urbano, pero finalmente las presiones del colegio y comerciantes de la calle impidieron que esta bonita vía, una de las más valoradas de la ciudad, se abriera a todo lo ancho para los viandantes y los servicios esenciales.
Tal y como está planteando el diseño de la movilidad en la ciudad en la actualidad es impensable acometer una planificación así en este momento, a corto y medio plazo, por lo que los atascos y los colapsos de tráfico seguirán reproduciéndose. Al menos, las jacarandas son un aliado infalibale contra la polución. Ensucian sí, pero absorben el CO2 de 1.400 coches al día.