Casi diez años después de abrir sus puertas, El Torreón Escondido, una juguetería diferente, especializada en robótica, puzles o juegos de ciencia, cerrará también sus puertas en breve, según anuncia la tienda en su escaparate con una liquidación masiva y ha podido confirmar lavozdelsur.es. El comienzo de año está siendo calamitoso para el centro comercial abierto en Jerez.
En esta misma semana se han conocido cuatro cerrojazos de tiendas más o menos históricas: Aromás de Té —afortunadamente, esta es solo un traslado a la zona de Las Delicias—, Muebles Talla, Greco Estilo y ahora esta juguetería en calle Larga, junto a La Moderna.
Miguel Ángel Ristori abrió esta tienda más por afición que por otra cosa y ha resistido contra viento y marea gracias a la singularidad de su oferta. En cambio, la aventura toca a su fin. El Torreón Escondido se encuentra liquidando existencias al 50% y más de uno ya se ha llevado algunos Funkos y manos de One Piece, algunos de los productos que vuelven locos a muchos pequeños.
"Esta juguetería es una alternativa estupenda para los niños, sobre todo ahora que tienen una vida social más amplia con diferentes actividades. Somos una juguetería educativa no solo enfocada para los niños sino también para los adultos", aseguraba Miguel Ángel a lavozdelsur.es, cuando abrió sus puertas hace ya casi una década.
El declive imparable
Lamentablemente, el comercio del centro pierde otro activo singular, una de esas tiendas que aportan especialización y atractivo fuera de las garras de las grandes superficies. Pero el cierre masivo de pequeños comercios en todas partes es un fenómeno, por desgracia, muy difícil de parar.
A nivel general, a la competencia de los gigantes de la distribución y la venta online, se suman los costes elevados (alquileres por las nubes, además de otros fijos cada vez más gravosos) y la baja rentabilidad, los cambios en los hábitos de consumo, las dificultades para modernizarse y competir en el entorno digital.
La falta de presencia en redes sociales, tiendas online o sistemas de pago modernos puede hacer que pierdan clientes frente a opciones más accesibles, la desaparición del comercio de proximidad en centros donde antes vivían vecinos y ahora llegan turistas, falta de relevo generacional, regulaciones, licencias, normativas de seguridad...
A pesar de estas dificultades, algunos pequeños comercios han logrado adaptarse con estrategias como la digitalización, la especialización en nichos de mercado y la apuesta por la sostenibilidad y el comercio local. Sin embargo, la tendencia general sigue mostrando una disminución progresiva de estos negocios en muchas ciudades, incluida por supuesto Jerez.