Los vecinos de la barriada de La Asunción, que esperan la rehabilitación prometida de sus casas tras años de reivindicaciones, no dan crédito. La situación de esta popular barriada de Jerez se torna desastre, tras la división interna en el seno de los propios vecinos y la marcha del presidente de la asociación vecinal, acusado por algunos de ellos de connivencia con la constructora.
"La secretaria y el vicepresidente ha dimitido porque no tienen acceso a las llaves de los vecino. Soy del gremio y aquí ha habido un desfalco", asegura Jesús, uno de los presidentes de los 94 bloques afectados. Este presidente de comunidad asegura que se han hecho "firmar papeles a señoras de 80 años", haciendo partícipes a los vecinos y las comunidades como promotores sin conocer las empresas que iban a realizar los trabajos.
"El promotor debería ser el presidente de la asociación, no nosotros. Él trajo a las empresas, a los técnicos y ha cambiado la cerradura. Ha desaparecido", lamenta sobre el susodicho, en paradero desconocido y sin responder a las llamadas.
El lío entre los vecinos es tremendo. Si bien, están en contacto con abogados para ver cómo afrontar la situación, reconocen que el presidente vecinal no se va a ir "hasta que no cobre lo suyo". "Nos han estafado". Pero, ¿qué hay de las obras?
La amenaza sobre una posible devolución de la subvención, que costaría 3 millones de euros a todos los vecinos, planea sobre este señero barrio de Jerez. "Somos un grano en el.... no les interesamos. Nos meten miedo para que no sigamos", reconoce Jesús.
Este lunes, una reunión convocada con Ayuntamiento de Jerez, Junta de Andalucía, técnicos y constructores, ha terminado en otra nueva bronca y desánimo generalizado. Según este presidente vecinal, la reunión, en el Centro Social Blas Infante, solo fue para parte de los vecinos, que divididos en tres grupos, se quedaron sin poder entablar conversaciones con los supuestos responsables. "Han dejado a dos grupos sin reunión y con nosotros estuvieron varias horas", dice.
Aun así, y pese a que él sí ha podido asistir, los vecinos están indignados. De hecho, algunos de ellos se han levantado al grito de "otra vez lo mismo, venga ya... por favor". Según los vecinos consultados por lavozdelsur.es lo único que desean es que pongan pancartas y en el caso de hacerlo "la empresa se salta al bloque" en los trabajos. Además, están cobrando conceptos a vecinos, como unas rejillas a 90 euros que reconocen estaban en el proyecto. "Lo hacen con personas mayores, son unos granujas".
Vecinos como Jesús no pueden más. Este presidente de una comunidad de vecinos denuncia que "se han cargado" su casa. Al desmontar el techo de arriba, se anegó con las últimas lluvias: suelo levantado, mesillas de noche y canapés apulgarados. "Es increíble mi mujer en todos los años que lleva trabajando, jamás se ha dado de baja excepto cuando estaba embarazada. Pues ha cogido neumonía por la humedad. A mí me han mandado ventolín. Esto ha sido un desastre lo mires por donde lo mires", lamenta a este medio.
Por el momento, y a la espera de convocatoria, los vecinos han previsto volver a las calles para manifestarse este próximo viernes 1 de septiembre. La Asunción sigue en pie de guerra.
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