La Hermandad de la Vera Cruz de Jerezabre las salidas procesionales en el Jueves Santo jerezano, partiendo desde su sede canónica de San Juan de los Caballeros. Templo y hermandad se funden en sus respectivos recorridos históricos profundamente unidos a los de la ciudad: la iglesia fundada por Alfonso X y la cofradía que fue la primera creada en Jerez exclusivamente para procesionar en Semana Santa en el siglo XVI.
En una tarde casi despejada y algo ventosa, eso sí, sin que se prevean lluvias, la cofradía se puso en las calles con su impronta singular y elegante dado los detalles y elementos que le dan una identidad propia. Su paso de misterio presenta unas hechuras actuales que obedecen a la transformación que se llevó a cabo en el primer paso que salió del taller de Guzmán Bejarano cuando este genial tallista inició su carrera en solitario.

Antes de este misterio del Cristo de la Esperanza, una de las imágenes de gran valor artístico de la Semana Santa jerezana atribuida a Juan de Mesa, el primer elemento que ya señala el rumbo diferencial de la cofradía es su cruz de guía, que está considerada como el primer paso, el de la Santa Cruz, que porta la reliquia del Lignum Crucis en un conjunto de gran simbolismo pasional.
Nazarenos de cola negro y esparto con cera verde al cuadril es el estilo de un cortejo salpicado de valiosas y antiguas insignias. Y cerrando el palio de Las Lágrimas, completado en sus bordados en un estilo inspirado en un diseño de la propia cofradía del siglo XVIII.
La Vera Cruz pone tiene ese punto de cofradía romántica, severa y singular en un Jueves Santo donde confluyen esta, la primera penitencial en Jerez, y la del Mayor Dolor cuya antigüedad se remonta a la hermandad hospitalaria del siglo XV de San Bartolomé de la que surgió, por lo que son las dos cofradías más antiguas de Jerez.