El XII Salón Internacional de los Vinos Nobles, Generosos, Licorosos y Dulces Especiales -Vinoble- continúa su curso en el recinto de El Alcázar por donde pasaron el domingo, día de su inauguración, casi tres mil visitantes. Según valora el Ayuntamiento en una nota informativa, esta cifra responde “a las expectativas de una cita que reafirma su condición de primer escaparate nacional de los vinos”. Matiza que el gobierno local “ha impulsado cambiando el modelo de organización de la mano de la programación técnica del Consejo Regulador lo que consolida esta cita ineludible para el sector vitivinícola”.
Vinoble reúne más de sesenta expositores que dan contenido al salón. En cada uno de los stands, prensa especializada, profesionales del sector y amantes del vino en general están catando los mejores caldos que las firmas bodegueras han preparado, “en una edición muy especial que ha incorporado una carpa enogastronómica gracias al apoyo institucional de la Junta de Andalucía”.
Este lunes abría la sesión en La Mezquita Willy Pérez y Ramiro Ibáñez con la que ha llevado por título ‘Albariza. Un nuevo renacimiento’. Hasta once catas diferentes han centrado la atención de cientos de asistentes al salón que se han deleitado especialmente con las explicaciones de uno de los Masters of Wine presentes en Vinoble 2024, Pedro Ballesteros, quien ha disertado sobre ‘Los Moscateles del Mediterráneo español. Málaga y Alicante’.
Por su parte la carpa enogastronómica sigue su particular recorrido por los maridajes con un público entregado a las explicaciones mientras puede disfrutar de algunas degustaciones como la que ha ofrecido ‘Lu. Cocina y Alma’ titulada ‘Vinagres andaluces; cocina y vinos bajo velo’.
El recinto recibe visitantes procedentes de más de una veintena de países, en una edición donde aterriza Japón que se hermana con los caldos jerezanos. Así, se tiene la oportunidad de comprobar todos los interesantes paralelismos entre el sake y los vinos del Marco de Jerez gracias al stand ubicado en Vinoble y en el que se pueden degustar algunas variedades raramente accesibles fuera de país nipón.