El turista que murió la pasada semana en Málaga es un cura jesuita de Boston, Ricard Gross. Los hechos ocurrieron el pasado 20 de enero, en un piso turístico, cuando iba a embarcarse en un crucero. Tenía 80 años y fue hallado con un traumatismo cranoencefálico, pero según adelantaba Sur, tenía marcas compatibles con la técnica del mataleón.
El mataleón es una asfixia realizada con el brazo desde detrás de la persona que lo sufre. Al rodear con el interior de ese brazo el cuello de la víctima, se queda sin aire y puede llegar a perder el conocimiento.
Los hechos ocurrieron en un piso cerca de Carretería, en pleno centro de Málaga capital. Fue asaltado al entrar en la casa y se llevaron sus cosas.
Según ha informado la comunidad jesuita de la costa Este de los Estados Unidos, la víctima es el padre Richard Gross.
Los jesuitas definen en un comunicado a Gross como una persona de "espíritu independiente y aventurero". "Amaba viajar y era conocido por aparecer en lugares inesperados".
Gross tuvo una carrera importante entre la comunidad católica de la ciudad, una de las zonas donde más presencia tiene el catolicisimo en el país. Perteneció a la dirección de instituciones gestionadas por los jesutas, como La Salle en Philadelphia.
Licenciado en historia por la prestigiosa Boston College en 1966, llegando a pasar por la London School of Economics, antes incluso de estudiar teología y ser ordenado sacerdote en 1976.
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