Un interno del centro penitenciario de Alhaurín de la Torre, en Málaga, logró escapar el pasado domingo durante una visita médica de urgencia en el Hospital Virgen de la Victoria, ubicado en la capital malagueña. El reo había sido trasladado al centro hospitalario por agentes de la Guardia Civil tras asegurar al personal sanitario de la prisión que se había tragado un objeto.
El incidente fue confirmado por fuentes de Instituciones Penitenciarias y del instituto armado, aunque no se ofrecieron detalles sobre la identidad del recluso ni sobre las circunstancias exactas de la fuga. El suceso ha motivado un despliegue de búsqueda por parte de la Guardia Civil, que se mantiene activo desde entonces.
Según fuentes sindicales, el preso comunicó al médico de la prisión haber ingerido un objeto, lo que derivó en su traslado al hospital para una evaluación más precisa. Fue durante esta asistencia médica cuando el recluso logró eludir la custodia y huir del lugar sin ser interceptado.
La fuga se produjo apenas unos días después de que el interno hubiera ingresado en el centro penitenciario. Las autoridades no han precisado si existían antecedentes de conductas similares por parte del reo ni si había sido clasificado en algún régimen especial de vigilancia. Mientras tanto, los agentes continúan las labores de rastreo para tratar de localizar al fugitivo, cuyo paradero sigue siendo desconocido.
El centro de Alhaurín de la Torre
El Centro Penitenciario de Alhaurín de la Torre, ubicado en la provincia de Málaga, fue inaugurado en 1991 y ha experimentado diversas transformaciones a lo largo de los años. Con una capacidad inicial para 837 internos, actualmente alberga a más de 2.000 reclusos en instalaciones que incluyen módulos de alta seguridad y áreas destinadas a programas de rehabilitación y reinserción social.