La asociación de solidaridad con el pueblo saharaui Amal Esperanza sufre "de forma rotunda y asfixiante" la situación creada por los impagos de las subvenciones comprometidas por el gobierno municipal. Según explican, la asociación ejecutó todos sus programas de 2019, y justificó al ayuntamiento aquellos cuya ejecución estaba subvencionada, según los presupuestos de 2019 " sin que hasta la fecha se nos haya indicado nada en contra de dichas justificaciones".
Este año Amal Esperanza ha participado en gestiones colectivas e individuales ante el ayuntamiento de cara a solucionar el problema de la falta de cumplimiento de la Administración local. En julio, tuvo lugar una reunión con el alcalde, Germán Beardo, en la que se comprometió con el abono de las subvenciones pendientes y otra con el entonces teniente de alcalde del área económica, Javier Bello, en la que se analizó el impago de 2019, y la rémora que ello suponía.
Ante dicha situación, se comprometió a abonar las dos subvenciones de Amal de 2020 "con carácter urgente y previo a su ejecución", emplazando para ello al mes de septiembre de este 2020. Así, la asociación presentó el proyecto de cooperación de 2020 el 7 de agosto como solicitó el alcalde. "Esta demora nos dejaba sólo tres meses para la ejecución de los programas del año 2020", dice la organización, que esperó al mes de septiembre los trámites. A partir del día 15, "empezamos a intentar concertar un encuentro o, simplemente, hablar con el concejal Bello. Pues bien, no hubo forma, siquiera, de que atendiera las llamadas ni los mensajes".
La asociación recurrió a la nueva teniente de alcalde del área económica, Blanca Merino en busca de respuestas, en vano. "Reconoció que las subvenciones aún tardarían en pagarse y que los atrasos en los pagos se deben a la existencia de defectos en las justificaciones que han presentado las asociaciones", según detalla Amal Esperanza.
Dadas las circunstancias, la asociación se dirigió al alcalde que "nos terminó transmitiendo, a través de personal de confianza, que nada tenía que añadir a lo dicho por la concejala Merino en el Pleno, y que para cualquier asunto relacionado nos dirigiéramos al concejal Bello".
Asimismo, recibieron un comunicado del Ayuntamiento firmado por Bello en el que se especificaba que ante la falta de presupuesto de 2020, el ayuntamiento no podrá abonar el compromiso de cooperación. "A pesar de lo dicho por el concejal Bello, específicamente de este proyecto, y hasta de haber pedido que se le presentase urgentemente", explican.
Por estos "despropósitos", la asociación ha criticado la "autodeclaración de incapacidad del gobierno municipal, incapacidad para poner encima de la mesa un presupuesto en casi año y medio de ejercicio, la declaración de que el del año 2021 llegará tarde, y todo ello con resultado de que la ciudadanía tendrá que ser la que sufra las consecuencias".
La asociación se queja de que el concejal Bello no haya cumplido con su compromiso y que la concejala Merino "no haya movido ni un solo dedo para el reparto de su área". Por ello, exige al gobierno local que, de forma urgente, indique la fecha del abono de las subvenciones debidas por la actividad de 2019. Además, reclama las operaciones presupuestarias que crea conveniente para cumplir los compromisos de 2020. "No tengamos que pensar que lo que vale para aumentar en 50.000 € el alumbrado de navidad en tiempos de crisis no vale para solucionar el problema de débito a refugiados, a través de una entidad que ha cumplido con lo que debía hacer", manifiesta Amal Esperanza, que lleva dos años sin recibir la contraprestación comprometida.