Un terreno municipal de Algeciras convertido en una finca de los horrores para los caballos. Los vecinos denunciaban hace pocos días ante el Ayuntamiento de Algeciras el aparente mal estado de una yegua albina en el citado terreno.
Ahora, otro caso de maltrato animal sale a la luz arrojando como resultado un caballo muerto y abandonado en la misma barriada. El cadáver fue encontrado por activistas durante las labores de búsqueda de la yegua, que desapareció tras la denuncia y mediatización del caso.
A este respecto, el Ayuntamiento salió al paso inicialmente publicando una nota de prensa en la que aseguraba que este animal se encontraba en buen estado, "controlado y supervisado", en la explotación ganadera de la misma persona que habría sido denunciada por tenerlo en malas condiciones.
El Partido Animalista Pacma y los santuarios Ciudad Animal Brego y Protectora de Caballos ADE apelaron a comienzos de semana a la presunta "dejadez administrativa" del Consistorio ante los casos de maltrato animal denunciados, y aludieron a la responsabilidad del alcalde, José Ignacio Landaluce, por no haber mostrado interés en el caso de la yegua albina, extremadamente delgada, posiblemente embarazada, coja y con quemaduras producidas por la exposición prolongada al sol.
Landaluce solo ha hecho una publicación en sus redes sociales, con fotos del animal aseverando, que "estarán vigilantes" en el caso. Los denunciantes afirman que dichas fotos no reflejan el estado de salud de la yegua, y varios testigos han afirmado que la situación de presunto maltrato ha sido prolongada durante años.
Denuncia por parte de Pacma
Los diferentes testimonios se contradicen; mientras que parte del Ayuntamiento afirma que la yegua albina ha sido revisada por un veterinario tal y como debería ocurrir tras el inicio de un procedimiento judicial, en conversaciones telefónicas con los denunciantes otros funcionarios han reconocido que esto no ha ocurrido.
Por su parte, los denunciantes creen que dicha inspección veterinaria efectivamente no se ha producido y que la única evaluación de su estado de salud la habría ejercido un policía local no cualificado para ello.