Más de 50 patos silvestres necesitan ayuda urgente. Desde hace meses viven en condiciones "penosas" en el estanque artificial ubicado en la zona verde que se encuentra entre la calle Verbena del Barrio Jarana y la urbanización Villanueva Golf, en Puerto Real. Así lo ha manifestado una de las vecinas de la zona que se encuentra con una escena "sumamente lamentable" cada vez que pasa por delante.
El agua limpia y clara que albergaba el espacio ya no existe. "Está llena de mosquitos, parece como si hubiese una vaca muerta allí, hay pestilencia y parece una ciénaga pastosa y asquerosa", explica la vecina. Muchos patos de la Bahía de Cádiz anidan en este estanque al que el Ayuntamiento decidió cerrar el agua. Desde entonces, se ha producido una bajada del nivel del agua que afecta a la supervivencia de estas aves migratorias que, según el CREA son patos reales.
"Vienen todos los años y en verano tienen crías, pero hay 30 patos chicos que no pueden llegar a la tierra. Esto impide que puedan comer en los alrededores, quedan unos 10 centímetros de agua", comenta la mujer que asegura que si no se toma una medida, estos terminarán falleciendo.
Ella misma decidió fabricar una escalera para que los ejemplares más pequeños pudieran salir del estanque. "A mi se me parte el alma. Apenas hay agua y el Ayuntamiento se niega a darla", dice preocupada no solo por estos animales sino también por las personas que residen en los alrededores del campo de golf. "Es un foco de infección", añade.
"Es un foco de infección"
Algunos no han sobrevivido mientras otros subsisten como pueden en el agua estancada. Para acabar con este problema, la vecina ha enviado una carta a la Delegación de Medio Ambiente del Ayuntamiento e incluso ha llamado al Seprona con la esperanza de recibir una respuesta. "Aquí nadie hace nada", lamenta. Además, otras personas aseguran que desde la concejalía no muestran disposición a volver a llenar el estanque.
Ante esta situación, propone "que me ayuden a sacar a los patitos de allí y a llevarlos a las marismas, al menos poder trasladarlos a un lugar seguro si no les pueden dar agua. Yo no tengo jaulas ni redes para hacerlo. No creo que sea difícil sacarlos de ahí".
La vecina espera que desaparezca la suciedad acumulada en el estante así como las colonias de mosquitos que han surgido. Ella continúa movilizándose por redes sociales y comunicando el problema a otros organismos como Ecologistas en Acción. "Siento por los patos pero también por los humanos que estamos aquí", expresa.