El espeso silencio dolido, las calles vacías de nublado sábado por la mañana, se rompieron poco antes del mediodía. Una riada de vecinos enfilaba la plaza del Ayuntamiento de Barbate con sentida e improvisada marcialidad.
Diez minutos antes de dar las doce, el gentío impresionaba. Al menos, dos millares de personas en un municipio que supera por poco los 20.000 habitantes tomaban la misma dirección. Lágrimas contenidas y mucha rabia tras una noche de perros en las que muchos tuvieron problemas para dormir.
Cuando los vecinos, los civiles anónimos, tienen más voz que sus representantes, los dirigentes políticos elegidos, cuando les interrumpen cada dos minutos, es que algo distinto sucede.
Barbate representó con esta cita un movimiento que, a los mayores, recuerda mucho al "basta ya" entonado contra otras barbaridades violentas años atrás, en otros entornos, con otros matices.
"Los que jalearon y gritaron, los que asesinaron a nuestros dos guardias civiles no son Barbate, no representan a Barbate, no quieren a Barbate. Nosotros somos Barbate, nosotros representamos a Barbate, nosotros queremos a Barbate. Viva la Guardia Civil y viva Barbate", entonó el alcalde Miguel Molina, de luto en el traje, la corbata y los ojos para provocar una ovación que parecía un tren pasando cerca.
Tanto el concejal de Seguridad, Francisco Ponce, como el primer responsable municipal insistieron en calificar como "asesinatos" las muertes de los dos guardias civiles de 39 y 43 años en la noche anterior, golpeados con saña, premeditación y entre vítores desalmados por una narcolancha que se refugiaba del temporal en la dársena del puerto barbateño.
"No estamos aquí para mendigar seguridad, estamos para reclamarla. Nuestros agentes merecen más y mejores herramientas"
"El pueblo está aquí, sumido en la más profunda tristeza, la indignación y el repudio. Estamos aquí con solidaridad hacia las familias y los seres queridos de los dos valientes guardias civiles que perdieron la vida", añadió Molina antes de dar paso a un absoluto minuto, y medio, de silencio sepulcral.
Los asistentes interrumpieron reiteradamente al edil y al regidor con gritos de "justicia", "a la cárcel", "¿dónde está Marlaska?", "viva la Guardia Civil", "menos amnistía y más policía" o "Marlaska, dimisión".
Los más de 2.000 concentrados gritaron de forma espontánea "viva la Guardia Civil", "menos amnistía y más policía" o "Marlaska, dimisión"
La petición de más medios humanos y materiales en la lucha contra el narcotráfico en la zona fue un argumento central en la concentración y los discursos. Hasta dos asistentes, hombre y mujer, interrumpieron el acto para reprochar que "les dejan tirados, con unas gomas [lanchas neumáticas] contra esos bichos, los dejan solos de noche", en referencia al posible abandono que sufre la Guardia Civil en la zona litoral de la provincia de Cádiz.
El alcalde, desde el inicio de su discurso, reprochó "las carencias y las demandas insatisfechas" por parte del gobierno en materia de seguridad: "Que dejen de mirar para otro lado y escuchen las peticiones legítimas de Barbate. Necesitamos más. Llevamos años demandándolo. Ahí están los escritos reiterados".
"No estamos aquí para mendigar seguridad, estamos aquí para reclamarla. Nuestros agentes merecen más y mejores herramientas para enfrentar esta amenaza. Es hora de que las autoridades escuchen la voz de Barbate y actúen con contundencia", le precedió Ponce ante el micrófono.
El edil tuvo un mensaje directo para los que "vitoreaban desde tierra a los delincuentes y asesinos" al calificar su actitud como "vergonzosa". En cambio, los agentes, dijo, "estaban arriesgando su vida por nuestra seguridad cuando esos otros se burlaban desde la orilla".
Ambos representantes municipales lanzaron estos alegatos rodeados de integrantes de la Guardia Civil en Barbate, acompañados luego entre aplausos hasta la casa-cuartel, así como de la nueva subdelegada del gobierno en la provincia, Blanca Flores, visiblemente emocionada.
También formaron en la improvisada presidencia los responsables de la Benemérita en la provincia; los de la Policía Nacional; la delegada de la Junta en Cádiz, Mercedes Colombo; la presidenta de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz, Teófila Martínez; el consejero de Presidencia, Antonio Sanz y los alcaldes de Vejer, San Roque o Cádiz. Estos dos últimos son, además, los responsables provinciales de PSOE y Partido Popular.
Varios representantes de Vox, encabezados por su portavoz en el Parlamento de Andalucía, Manuel Gavira, participaron del acto pero mezclados con el público y vitoreando con aplausos algunos de los eslóganes contra el gobierno de Pedro Sánchez.
Mientras se celebraba esta concentración que colapsó el entorno de la casa consistorial barbateña, los dos fallecidos eran velados en una capilla ardiente en la Comandancia de la ciudad de Cádiz. La Catedral de Cádiz acogerá este domingo a las 10 horas el funeral por la memoria de los dos agentes fallecidos.