Otro submarino nuclear británico ha atracado en el puerto de Gibraltar. La llegada de este buque al Estrecho ha vuelto a encender las alarmas de Verdemar Ecologistas en Acción, asociación que lleva años manifiestando su preocupación por el peligro que pueden suponer.
Una vez más, ha advertido de los riesgos ambientales. En este caso, se trata de un submarino nuclear de la clase Astute del Reino Unido. Los ecologistas denunciam la presencia de estas "bombas flotantes" en la zona. La organización ecologista advierte que Gibraltar parece estar priorizando la ampliación de su puerto militar, en detrimento de otras alternativas como las rutas turísticas, lo que, según ellos, aumenta los riesgos para la región.
La organización ecologista ha recordado que, desde la reparación del sistema de refrigeración del reactor nuclear del submarino HMS Tireless en el año 2000, más de 100 submarinos han atracado en el puerto de Gibraltar. Muchos de ellos han sido sometidos a reparaciones, lo que convierte a este enclave en un punto clave para el mantenimiento de la flota nuclear británica. Verdemar critica que Gibraltar se esté consolidando como un puerto "X", donde se realizan trabajos de alto riesgo sin que exista, según ellos, un plan de emergencia adecuado para proteger a la población.
Según detallan en una nota, estos buques, equipados con reactores nucleares, representan una amenaza constante para el medio ambiente y la población local, según la organización. Entre los riesgos mencionados se incluyen posibles accidentes nucleares, así como la vulnerabilidad ante fenómenos extremos como terremotos, inundaciones o eventos climáticos adversos. Además, muchos de estos reactores superan la vida útil para la que fueron diseñados, lo que incrementa el peligro.
En contra de un Plan de Emergencia Nuclear
Verdemar Ecologistas en Acción ha hecho un llamamiento para que Gibraltar se declare libre de artefactos de propulsión nuclear y otros buques que consideran "auténticas bombas flotantes". La organización insiste en que no desean un Plan de Emergencia Nuclear, sino la eliminación total de estos riesgos en la zona. "No queremos convivir con estas amenazas; queremos que se vayan", ha declarado la organización, subrayando su rechazo a la presencia de submarinos nucleares en aguas gibraltareñas.
La polémica sobre el uso del puerto militar de Gibraltar como base para submarinos nucleares continúa generando tensiones entre los defensores del medio ambiente y las autoridades locales. Mientras el Reino Unido parece seguir apostando por la ampliación de sus instalaciones militares en el Peñón, organizaciones como Verdemar mantienen su firme oposición.