El Tribunal Supremo de Gibraltar ha condenado a 39 años de prisión a G. S., un hombre declarado culpable de 19 delitos sexuales contra menores cometidos entre 1990 y 2016. La sentencia, dictada en el centro penitenciario de Windmill Hill, en el Peñón, cierra un proceso judicial que comenzó con el veredicto de culpabilidad emitido en octubre del año pasado.
Durante la audiencia, se leyeron las declaraciones de varias víctimas, quienes relataron el impacto que los abusos tuvieron en sus vidas. Algunas de las personas presentes en la sala no pudieron contener las lágrimas al escuchar los testimonios. Los crímenes, que afectaron a cinco menores, incluyeron la violación de un niño de menos de 13 años y diversos actos de abuso sexual. El tribunal consideró que G. S. se aprovechó de su posición para cometer los delitos durante un período prolongado. “Me robó la oportunidad de tener una infancia normal”, señalaba en el juicio una de las víctimas.
El condenado, de 63 años y residente en la zona Varyl Begg Estate, había sido declarado culpable tras un juicio en el que el jurado tardó 90 minutos en deliberar. Tras el veredicto, fue trasladado a prisión preventiva hasta la emisión de la sentencia, conocida esta semana. Las autoridades policiales de Gibraltar han subrayado la importancia de la condena, destacando el trabajo del Equipo de Protección en la recopilación de pruebas. Han expresado su reconocimiento a las víctimas por su valentía al denunciar los hechos y confiar en el sistema judicial.
El Comisario de la Policía Real de Gibraltar ha señalado que la sentencia envía un mensaje claro sobre el compromiso de las autoridades para llevar ante la justicia a quienes cometan delitos sexuales contra menores, sin importar cuánto tiempo haya transcurrido desde los hechos.
Por su parte, la jefa del Equipo de Protección ha reiterado que todas las denuncias de delitos sexuales no recientes son investigadas con el mismo rigor. Ha manifestado su esperanza de que la sentencia permita a las víctimas avanzar en sus vidas tras haber sido escuchadas y respaldadas por la justicia.
Las fuerzas de seguridad han instado a cualquier persona que haya sido víctima de abusos sexuales a denunciar los hechos, asegurando que recibirán apoyo y que se tomarán medidas para investigar cada caso con la debida seriedad.
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